La Justicia de Mendoza condenó a la mujer que tenía una causa por violencia contra su marido y deberá cumplir nueve meses de prisión domiciliaria. La culpable tiene antecedentes del año 2017, cuando mató a su novio rugbier.
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SUSCRIBITESe trata de Julieta Silva, quien en 2017 fue condenada por el asesinato de su anterior pareja.
La Justicia de Mendoza condenó a la mujer que tenía una causa por violencia contra su marido y deberá cumplir nueve meses de prisión domiciliaria. La culpable tiene antecedentes del año 2017, cuando mató a su novio rugbier.
Se trata de Julieta Silva, culpable de haber golpeado a su marido, Lucas Giménez. Sin embargo, la mujer se hizo conocida en todo el país cuando fue condenada por la muerte de Genaro Fortunato, su anterior pareja.
Además, Silva fue declarada reincidente y sobreseída en otros tres delitos por los que había sido imputada: privación ilegítima de la libertad agravada, amenazas agravadas y desobediencia a una orden judicial.
De acuerdo a su abogado Roberto Castillo, en diálogo con TN, Silva “está contenta" por haber sido sobreseída en esos tres delitos luego del juicio abreviado por lesiones por la causa contra Giménez.
En consenso con el fiscal Fabricio Sidoti, la mujer se declaró culpable del delito de lesiones leves y deberá cumplir la pena bajo la modalidad domiciliaria como ya venía siendo. El acuerdo fue solicitado por la defensa el 3 de agosto, en una presentación por escrito ante el fiscal.
El caso que llevó a Silva nuevamente ante la Justicia ocurrió el 24 de julio pasado. Ese día, quedó imputada y detenida por lesiones leves agravadas por el vínculo en perjuicio de su pareja, con quien tiene una hija de un año.
La investigación se inició a partir de la denuncia de Giménez, quien aseguró haber sufrido agresiones físicas por parte de Silva. Personal policial constató las lesiones en el domicilio y se dispuso una prohibición de acercamiento mientras avanzaban las pericias médicas y testimonios.
El 8 de agosto, el juez Gil le concedió la prisión preventiva con cumplimiento en su domicilio y tobillera electrónica, por pedido del Fiscal ante un posible riesgo de fuga y posible influencia sobre el testigo.
La trama judicial sumó otra denuncia: de una expareja de Giménez, quien en diciembre acusó a Silva de haberla amenazado a ella y a su hija. En su testimonio, la mujer aseguró que Silva le dijo: “Yo te voy a comer el hígado y los riñones a vos y a tu hija. Las voy a dejar en la calle”.
Según la fiscalía, el 16 de julio, y pese a una orden de restricción, Silva volvió a contactarse tanto con Giménez como con la nena, lo que configuró el delito de desobediencia. En su declaración, la imputada también desmintió ese hecho y aseguró que fue Giménez quien la buscó a ella.
Julieta Silva, quien en 2017 fue condenada por atropellar y matar a su novio, el rugbier Genaro Fortunato, volvió a ser noticia e julio tras ser imputada y detenida en Mendoza por presunta violencia hacia su actual esposo, con quien tiene una hija de un año.
Según informó el Ministerio Público Fiscal de Mendoza, la denuncia fue radicada por la víctima en una sede judicial, tras haber sufrido agresiones físicas en el marco de una discusión doméstica.
Al constatarse lesiones visibles como una escoriación y una tumefacción, la Justicia ordenó la detención domiciliaria de Silva, quien quedó bajo vigilancia con una tobillera electrónica.
