La semana pasada el caso de Lucía Rubiño, la joven que murió tras ser atropellada en un confuso episodio en el Barrio de Profesionales en Rivadavia, presentó novedad con el beneficio que recibió uno de los imputados en la causa, que consiguió el permiso para vivir y estudiar en Mendoza.
En ese contexto, Tiempo de San Juan consultó en qué quedó la otra parte de la investigación judicial que tiene a un menor implicado. Es que el caso se divide en dos, por un lado, en el Sistema Acusatorio, está Juan Pablo Echagaray -hijo de un juez federal- acusado por homicidio culposo por haber participado en el desenlace fatal. Por otro, el chico de 17 años que embistió y mató a Lucía permanece bajo la órbita del Sistema Penal Juvenil.
El expediente judicial que se desarrolla en la Justicia de Menores aún se encuentra en instancias de apelación, luego de que la jueza María Julia Camus procesara a N.M por un delito todavía más grave que Echegaray, el de homicidio con dolo eventual. Es decir que frente a una posible condena, a diferencia de la otra calificación, supone un cumplimiento efectivo y el sentenciado iría a parar tras las rejas.
Según indicaron fuentes judiciales, el recurso que presentó el defensor del menor, Nasser Uzair, que cuestiona el fallo de Camus, sería tratado por la Cámara Penal, integrada ahora únicamente por los jueces Miguel Ángel Dávila Saffe, Víctor Hugo Muñoz Carpino y Juan Bautista Bueno. Los magistrados, con competencia en los juicios del sistema residual, también entenderán en la apelación interpuesta por la defensa.
La defensa ya había argumentado que no hay pruebas concretas que acrediten que su defendido estuvo picando antes y durante el hecho. Además sostuvo que Camus -en su inédito fallo- obvió leyes de fondo que debían ser tratadas y que tal acción podría echar por tierra la resolución, al se declarada la nulidad.
"No hay una sola prueba que acredite que existió dolo eventual. La resolución no analiza la prueba; si lo hiciera, la calificación sería la de homicidio culposo con la aparición de un elemento extraño, que es el tercero que invade su carril y obliga al chico a maniobrar de forma inesperada", había declarado el abogado.
Es por todo ello que la continuidad de la investigación que tiene al menor entre ceja y ceja se debatirá en el juicio de los magistrados de la única sala de Cámara Penal que quedó en pie tras las modificaciones en el fuero penal y su reestructuración.
Si bien se planteó la duda sobre dónde sería tratada la apelación, ya que según dijeron existía la posibilidad que el Tribunal de Impugnación participara y resolviera la presentación de Uzair, fuentes judiciales descartaron tal versión. Como argumento explicaron que la Justicia de Menores no puede mezclarse con el Sistema Acusatorio y, por ello, afirmaron que la Cámara Penal es la que tiene competencia en la cuestión.
La tragedia se desató el 15 de octubre del año pasado, cuando la adolescente de 16 años fue embestida por el Renault Sandero que conducía el menor. Vecinos y testigos indicaron que el conductor había estado corriendo picadas junto a Juan Pablo Echegaray y otros sujetos y que, al momento del hecho, hacían un juego de velocidad. Ambos automovilistas fueron detenidos e imputados y, con el paso del tiempo, consiguieron la libertad.