La peligrosa banda de Pocito que quedó en la mira de atacar a diferentes personas con violentos robo piraña, tuvo novedades. En la mañana de este viernes, uno de esos miembros fue condenado y cumplirá la pena en prisión. Otro cómplice no quiso abreviar el proceso y se encamina en ir a juicio.
La fiscal Claudia Salica y la ayudante fiscal María Ximena Rodríguez Schmädke de UFI Delitos contra la Propiedad formalizaron esta causa contra dos sujetos, Maximiliano Ríos y Jonathan Blas Olmos Ruiz. A los mismos se les imputó el delito de robo doblemente agravado por ser en poblado y en banda y por el uso de arma de fuego en seis hechos.
Cabe destacar que dos mujeres, representadas por Maximiliano Páez Delgado, al igual que quien acordó su castigo, recuperaron la libertad ya que no están formalmente imputadas en el expediente. Sin embargo, seguirán siendo investigadas hasta recabar más pruebas para confirmar si formaron parte de la organización criminal o no. Además, hay dos menores también en la mira (causa que está en manos del juez de menores correspondiente).
Uno de ellos aceptó ir a juicio abreviado, precisamente Jonathan Blas Olmos Ruiz. Este admitió su culpa y lo condenaron a 3 años de prisión efectiva, se unificó con una anterior de 6 meses condicional y quedó en 3 años y 6 meses de prisión efectiva. Las pruebas contra este sujeto eran muchas, hasta una víctima lo reconoció.
El que no aceptó la solución alternativa fue uno de sus cómplices, Maximiliano Ríos. De igual manera, la jueza determinó dejarlo con prisión preventiva por el plazo de 2 meses.
Las mujeres que estarían en la mira y que, de hallar elementos que las comprometan, serían imputadas por la fiscalía son Deolinda Hilda Olguín y Rita Solange. Fuentes judiciales aclararon que, si bien estuvieron detenidas por la relación que mantienen con los sospechosos y su posible vinculación al delito, por el momento no hay nada que las incrimine. Aún así siguen bajo el radar de la Justicia.
Todos estarían vinculados en una banda que se dedicaba al robo piraña. Se comunicaban con las víctimas a través de las redes sociales y les vendían productos. Cuando las víctimas iban al encuentro con el supuesto vendedor eran atacados por esta banda, lugar que siempre era el mismo; calle Lemos en inmediaciones del barrio Teresa de Calcuta.
Estos malvivientes atacaban con mucha violencia porque no solo les robaban, sino los golpeaban y los amenazaban con armas de fuego. A una de las víctimas le provocaron una fractura.