Otra vez el viejo y remanido engaño del “cuento del tío” y nuevamente la que cayó en la trampa fue una mujer mayor, que en este caso perdió 75.000 pesos en manos de unos estafadores. La víctima fue una jubilada de Rivadavia a la que embaucaron por teléfono con el verso de que su hijo estaba internado.
Este nuevo hecho de estafa telefónica sucedió el miércoles en la tarde y la damnificada fue una jubilada llamada Antonia Molina, de 64 años, del barrio Meglioli en Rivadavia, según datos policiales. La mujer estaba sola en su domicilio cuando recibió el llamado telefónico alrededor de las 18. La voz de un hombre le dijo que llamaba de un conocido sanatorio del centro sanjuanino para comunicarle que su hijo estaba internado por un grave pico de presión, comentó una fuente del caso.
Como sucede, el delincuente jugó con el efecto sorpresa y la desesperación de la mujer. En ese momento ella no se dio cuenta que era un estafador que, mientras hablaba, le sacaba datos y a su vez la convencía que su hijo corría riesgo. Así fue que esa persona le aseguró que necesitaba dinero en razón de que debían operar de urgencia a su hijo.
Fuentes policiales señalaron que fueron dos los llamados. La mujer le confió que tenía dinero de sus ahorros y esa otra persona le pidió que lo reuniera, que en cuestión de minutos iba a acercarse “un médico” a su casa para buscar esa plata, relataron. No pasó mucho tiempo que un sujeto “bien vestido” se presentó en la vivienda de la señora, según la denuncia. La jubilada ni sospechaba que era una trampa; de hecho, hizo pasar al desconocido a su comedor y le entregó en sus manos los 75.000 pesos que tenía.
El sujeto tomó el dinero y salió diciendo que regresaba al sanatorio, que pronto se iban a comunicar con ella. Después de que esta persona desapareció, la señora pudo contactarse con su hijo. Él estaba en perfecto estado de salud.
La denuncia por este nuevo caso de estafa telefónica fue radicada en la Seccional 13ra de Rivadavia, pero por disposición del juez Benedicto Correa, del Quinto Juzgado de Instrucción, el caso pasó a la sección Defraudaciones y Estafas de la Central de Policía.