Un terrible incendio en una casa en Rawson, dejó a un matrimonio y sus siete hijos prácticamente en la calle. El padre de la familia, identificado como Luis Andrés Castro, de 45 años, se encontraba trabajando, mientras que el resto de la familia estaba durmiendo, ya que ocurrió en la madrugada de este miércoles. Perdieron prácticamente todas sus pertenencias.
Según contó la propia familia, Luis Castro se había ido a trabajar de panadero hacia su puestito, ubicado en la intersección de calles República del Líbano y Meglioli, en Rawson, sobre las 6. Allí se frena con su auto y se instala a vender las semitas y pan casero que hornea en las primeras horas del día.
Previo a irse, olvidó apagar la calefacción. Una conexión del calefactor va hacia el garage de la casa. Aparentemente, y según contó Luis, el viento llevó el calor de esa conexión hacia unos colchones que estaban a unos metros, los que empezaron a incendiarse. Ese fuego se extendió hacia el interior de la vivienda hasta que los familiares que dormían se percataron y salieron de inmediato al exterior de la casa.
Algunos de los familiares -los primeros que se despertaron- alcanzaron a salir por el frente del domicilio, otros -como los más pequeños de la casa- lo hicieron por la pared del fondo, con ayuda de sus vecinos del barrio La Estación. Fueron de tal magnitud las llamas que una gran cantidad de vecinos se despertaron para auxiliar a los damnificados.
Rápidamente, fueron cayendo con sus baldes y, entre varios, pudieron terminar con las llamas. Ese accionar les demoró alrededor de una hora. La familia aseguró que los Bomberos de Rawson llegaron cuando el fuego ya había sido exterminado por los vecinos. De igual manera, arrojaron agua para que ninguna conexión de la casa haya quedado con algún resto de fuego.
Lamentablemente, el matrimonio, compuesto por Luis Castro y Marta Naveda, y sus 7 hijos -de 25 años a 8 meses-, perdieron todas sus pertenencias. Entre ellas, todas las camas, los aires acondicionados, la heladera, una mesa de grandes dimensiones, las sillas, un televisor, y otros elementos. Un objeto esencial que perdieron fue el horno en el que Luis hace, a diario, las semitas y los panes caseros que sale a vender todas las mañanas. "Hasta el relojito que mide la temperatura se quemó", dijo el hombre.
La familia afirmó que desde el Ministerio de Desarrollo Humano les mandaron algunas bolsas de mercadería y unas camas. Sin embargo, no es suficiente para la cantidad de integrantes que residen allí. Ante cualquier ayuda, pueden comunicarse al celular de Marta Naveda: 2646318824. "Esta noche dormiremos en el auto para que no nos roben nada", finalizó Luis.