Cuando ocurrieron los abusos, la niña tenía solo 4 años y el detenido 20. Pasaron seis años desde que la pequeña por primera vez pudo contarle a su mamá y a pesar de que el proceso judicial fue largo y complicado, con un pedido de nulidad incluido, esta semana el abusador podría finalmente ser condenado.
El caso que este martes llegará a los tribunales sanjuaninos impactó a la opinión pública en 2014, cuando se supo que un changarín fue denunciado por violar a una "sobrina postiza". Fue la nena la que confesó todo, cuando un día escuchó a su mamá nombrar a su abusador y ella le contó cómo el sujeto aprovechaba que su papá se iba a trabajar para meterse en su cama.
La madre empezó entonces un proceso judicial contra el hermano de su ex pareja, quien le dio el apellido a su hija mayor pero no era su padre biológico. En su momento detuvieron al sujeto de 20 años, luego lo liberaron porque consiguieron anular parte del proceso y ahora está otra vez preso. En el camino incluso quisieron apuntar contra la madre asegurando que la mujer golpeaba a la niña y a otro pequeño que tenía bajo su cuidado.
Las pericias psicológicas terminaron con las especulaciones: la niña presentaba los signos de haber sido abusada y el perpetrador fue calificado como inmaduro sexualmente y con problemas para contener sus impulsos. Este martes el sujeto llegará frente al juez y, según anticiparon, confesará el crimen para poder apuntar a acordar una pena con el juez, Juan Carlos Caballero Vidal.