Victoria Manrique (29), la mujer baleada por un gendarme salteño el último lunes en el barrio Capitán Lazo, se recupera lentamente y por ello su familia se mostró consternada después de los violentos episodios ocurridos en el que su pareja se quitó la vida luego de herirla con un arma de fuego. Su madre, Martha Manrique, llegó hasta el Hospital Privado ni bien llegó a la Terminal de San Juan, pues se encontraba fuera de la provincia cuando todo sucedió.
Con bolso en mano y preocupada por la salud de su hija que fue trasladada a otra clínica, la mujer prefirió no hacer declaraciones a la prensa y solo se limitó a decir que bajó del colectivo de larga distancia y se trasladó de inmediato al hospital. "Vengo a ver a mi hija", declaró -en obvias circunstancias- minutos antes de que la víctima de violencia de género con severas consecuencias fuera trasladada.
Por su parte, fuentes allegadas informaron que si bien el cuadro de salud es estable ya que la muchacha recuperó la conciencia luego de haber sido operada, será intervenida nuevamente para hallar la otra bala que quedó dentro de su cuerpo. Es que la joven que ahora estará en observación en El Castaño estuvo complicada con el riñón pero mejoró milagrosamente.
El cambio de nosocomio se debe a un tema con la cobertura de obra social y se espera que su recuperación siga avanzando los próximos días.
Durante la mañana de este miércoles, un médico legista de Gendarmería Nacional habría estado en la clínica para tener noticias sobre el estado de salud de la joven baleada e incluso dialogó con los familiares de la mujer.