Al abogado sanjuanino acusado de estafa le queda un último recurso para evitar el juicio oral y público con que lo podría terminar en la cárcel, si es que el Tribunal de la Sala III lo considera culpable. Es por ello que Marcelo Germán Mora -como lo anticipó Tiempo de San Juan- presentó un recurso de casación ante la Corte de Justicia de San Juan para que el acuerdo económico que logró con la parte querellante sea aceptado y así se anule la acción penal en su contra.
Esta presentación que llevó adelante su defensor Miguel Dávila Saffe se realizó después de que los jueces de la Sala interviniente, como así también el fiscal de Cámara Eduardo Mallea -cuya opinión resultó vinculante-, rechazaran el acuerdo de resarcimiento económico con las víctimas de 175 mil pesos y fijaran la fecha de inicio del debate, programada para este martes 26 de noviembre.
A una semana de que la causa prescriba, específicamente el 3 de diciembre, lo que Mora consiguió fue frenar el plenario y esperar por la decisión de la Sala quien definirá si la solicitud es procedente, es decir, si el caso debe ser revisado por el máximo tribunal o no. Si le da marcha, entonces a Casación le quedarán menos de siete días para expedirse.
La semana pasada, la Sala descartó la conciliación que el acusado había logrado con el consentimiento de los querellantes Oscar Saleme y Carlos Ferreyra, con el argumento de que nadie puede asegurar que la suma ofrecida es suficiente como reparación integral del daño ocasionado y que no hubo -en el proceso penal- una actualización de los montos adeudados a los denunciantes. Incluso, se indicó que la oferta económica debió darse durante la promoción civil y no al final del proceso penal, como último recurso para no llegar a juicio y, en consecuencia, evitar una condena.
Por qué fue procesado
Mora fue denunciado en 2007 por Saleme y Ferreyra. Ambos eran conocidos de Mora. Y aprovechando esa confianza, el abogado vendió a Saleme un departamento del barrio capitalino de San Martín a 11.640 pesos en una transacción concretada en marzo de 2007. Semanas más tarde, Mora le vendió a Saleme otra casa, pero en el barrio Cerro Azul en Santa Lucía, al precio de 20.369 pesos, según el expediente. En abril hizo lo mismo con Carlos Ferreyra, a quien le vendió un galpón situado en Lateral de Circunvalación, en Capital, al precio de 26.287 pesos, según fuentes judiciales. En todo los casos, el abogado entregó recibos en concepto de “honorarios extra judiciales” con la promesa que luego les daría los recibos originales y les haría los papeles para la entrega de las propiedades. Esto nunca se concretó y los compradores jamás pudieron tomar posesión de los inmuebles, dado que las propiedades eran de otras personas y no estaban a la venta.