La expectativa de que revisaran el fallo y rebajaran la pena de 4 años de prisión efectiva contra Eduardo Francisco Calvo, no llegó a buen puerto. La condena dictada a principio de mes por la jueza correccional Mónica Lucero quedó firme y se dispuso la inmediata detención del hombre que atropelló y mató a una agente de Policía en abril de 2017 para que cumpla su castigo en el penal de Chimbas.
Eduardo Francisco Calvo (27) fue apresado este jueves a la noche en su casa en Villa Aberastain en Pocito para ser traslado al Servicio Penitenciario Provincial, quien se encuentra alojado -por el momento- en la Central de Policía. El chofer de un camión repartidor se convertirá en la primera persona en ir a la cárcel por el delito de homicidio culposo por conducción imprudente, agravado por el estado de ebriedad. La juez Mónica Lucero, titular del Tercer Juzgado Correccional, aplicó en su sentencia el artículo 84 Bis del Código Penal que entró en vigencia en 2017 y que agravó el delito de homicidio culposo, aumentando la pena en una escala que va de los 3 a 6 años de prisión.
La mañana del 27 de abril de 2017, Calvo manejaba en total estado de ebriedad su viejo auto Peugeot por el Lateral Oeste de la ruta 40, al Norte de calle 5. Fue en ese trayecto que embistió de frente y mató a la agente Sabrina Romano Peruzzi (23), quien volvía de su trabajo en una moto 100cc. Aquella vez, el dosaje en el acusado demostró que tenía cerca de 2,8% de alcohol en sangre, cuando lo máximo permitido para circular es de 0,5%.
Esa actitud imprudente de conducir en estado ebriedad y que costó la vida a una joven mamá, fue justamente lo que castigó la jueza Mónica Lucero dictando una pena ejemplar y sin precedentes para Calvo: 4 años de prisión efectiva y 10 años de inhabilitación para conducir. La fiscal Claudia Salica había pedido 5 años de cárcel.
El abogado Maximiliano Páez Delgado, el defensor de Calvo, había solicitado una pena no mayor de 3 años de cárcel. Y como la sentencia le fue adversa, adelantó que iba a apelar. Finalmente no lo hizo y transcurrido los 10 días hábiles después de la sentencia, el fallo quedó firme y Calvo tuvo que ir preso.