Es la primera vez que en la justicia sanjuanina se toma una
medida así. El juez Martín Heredia Zaldo, del Cuarto Juzgado de Instrucción,
usó como una de las pruebas para procesar con prisión preventiva a Héctor
Daniel Moncunill (36) por el robo en febrero último de $ 250.000 a la empresa
Juan Gas la bala que ordenó extraerle por la fuerza de su cuerpo.
Se trata del plomo de una pistola 9 milímetros que la
víctima del asalto, Orlando Alejo Rocha (ex policía federal e instructor de
tiro) había disparado para defenderse. El ladrón la tenía en su cuerpo y se
negaba a que se la extrajeran. El juez Heredia Zaldo tuvo que ordenar
judicialmente a los médicos que lo intervinieran quirúrgicamente. Así le
sacaron el plomo.
Los peritos de balística dijeron que pertenecía a una
pistola 9 milímetros. Eso, sumado a los testigos y otras evidencias, fueron
claves.
Así lo plasmó el juez Heredia Zaldo en su fallo.
"De los informes médicos practicados y sobre todo de la
historia clínica secuestrada se vislumbra que el proyectil fue extraído del
hombro izquierdo, precisamente lo que se acopla perfectamente con los informes
de criminalística, en cuanto ubicación de una persona en el vehículo. Que lo
dicho por Rocha (la víctima), en cuanto a los disparos efectuados, se puede
avalar también por los informes de Balística, en cuanto se halló vainas
servidas en el lugar, las cuales, luego de cotejadas con el arma marca Glock,
coincidieron que fueron disparadas por ella”.
El juez también sumó testigos y hasta un video que ubica a
Moncunill en la escena del crimen.
El hecho se produjo el 22 de febrero último a las 10 de la
mañana. Se lo vio a las 7 horas a Moncunill en su Toyota Corolla acomodar, con
sus manos cubiertas con bolsas para no dejar huellas, dos conos color naranja
en el lugar que habitualmente estacionaba Rocha, quien se dedica a recaudar el
dinero de las empresas y depositarlo en los bancos. Como lo habían estudiado,
sabían que el ex policía estacionaba en la zona y así le hicieron un hueco en
el estacionamiento para atraparlo.
Eso ocurrió en las calles Torino y Pasaje Argentina, en
Villa Krause. Rocha siempre estacionaba en esa área cuando llevaba la
recaudación desde la empresa ubicada en Acceso Sur y Calle 5, Rawson.
Allí lo aguardaron otros sujetos, integrantes de la banda de
Moncunill que se hicieron pasar por empleados municipales.
En 15 segundos abordaron a Rocha y a su mujer y le robaron
la recaudación del fin de semana de la empresa que vende garrafas de gas.
Cuando escapaban, Rocha les disparó y logró impactar en el
Chevrolet Agile que pertenecía a Moncunill. Allí fue cuando el proyectil que
impactó en la parte trasera del auto terminó en la espalda del ladrón.
Se generó una persecución por las calles de Villa Krause, en
la cual intervinieron otros policías y así Moncunill y su banda fueron dejando
un reguero de evidencias.
Los investigadores de la Brigada Sur hicieron inteligencia y
dieron con el sujeto que le aguantaba el auto baleado a Moncunill. También
dieron integrantes de la banda que tenían armas de guerra.
Esas evidencias, más testigos y otras pruebas que aparecen en
el auto de procesamiento, el juez Heredia Zaldo procesó con prisión preventiva
a Moncunill, domiciliado en Rawson, por el delito de robo agravado por el uso
de arma y por ser en banda y en zona poblada. También le trabó un embargo de
300.000 pesos.
Dos de sus cómplices también fueron procesados con prisión
preventiva y los embargó con 10.000 pesos por los delitos de encubrimiento y
tenencia ilegítima de arma de fuego. Ellos son Luis Martín Salinas (30),
domiciliado en Capital, y el cordobés Juan José Benavidez (38).
El juez Heredia Zaldo les dictó falta de mérito a Salinas y
a Benavidez por el robo agravado, lo que implica que la investigación debe
seguir para ver si junta más pruebas para procesarlo. O sobreseerlos de ese
delito si la investigación no avanza.