El escándalo con el penitenciario Bruno
Martín, quien fue sorprendido por sus compañeros en el momento que intentaba
meter droga al Penal de Chimbas, promete crecer. Es porque en el Segundo
Juzgado Federal están tomando medidas para profundizar la investigación.
El guardiacárcel Bruno Martín ya fue
procesado por el delito de suministro o facilitación de estupefacientes a
título oneroso (comercialización), agravado por su condición de funcionario
público y por tratarse de un establecimiento carcelario.
Pero la investigación del juez Leopoldo
Rago Gallo no se agotó en la resolución. Y, a través de la secretaría Penal N°
4 que conduce Laura Farina, ya están tomando medidas para ampliar la causa.
En un principio había trascendido que esas
nuevas pruebas se iban a desprender del peritaje al teléfono celular del
penitenciario Martín.
Según fuentes vinculadas a la investigación
judicial, ésa no es la única fuente para ampliar el caso. Por ejemplo, a través
de fuerzas de seguridad están investigando quién le proveyó la droga a Martín,
cómo hacía para meterla al Penal y a quien iba destinada.
Hay un dato que no es menor: el
penitenciario sorprendido in fraganti estaba afectado al pabellón de los presos
federales, donde la gran mayoría de los detenidos están vinculados a causas de
narcotráfico.