Llegó el fin de semana largo otoñal y es la oportunidad ideal para hacer buen maratón frente a la televisión. Entre la gran cantidad de producciones estrenadas por las distintas plataformas durante los últimos días, una de las que se destaca es la miniserie “El jardinero”, disponible desde hace una semana en Netflix y con una victoria en su haber: logró destronar a “Adolescencia”. Con un tono similar a la exitosa serie estadounidense “You” pero en versión española, la dosis justa de suspenso, buenas actuaciones y un toque de humor negro, la miniserie de 6 capítulos entretiene de la mejor manera.
La presentación de la serie a través de la voz en off “La China” Jurado (Cecilia Súarez), lo dice todo. Elmer (Álvaro Rico), su hijo, es respetuoso, responsable y aplicado como nadie en el arte de la botánica, que practica en el vivero familiar. Sin embargo, sus coloridos jardines guardan un secreto, están creados sobre cuerpos humanos.
Sin embargo, Elmer no es un asesino común. Tal como el personaje de Penn Badgley en “You”, la exitosa serie estadounidense que está próxima a estrenar su quinta temporada el 24 de abril, el jardinero causa simpatía, se muestra amable y puede ser hasta “querible” (dentro del límite de lo posible, teniendo en cuenta que se trata de una ficción).
Él cuenta con una característica que lo hace especial, carece de emociones. Un accidente de auto que sufrió junto a su madre cuando tenía sólo 6 años le provocó alexitimia, una condición que le impide experimentar sentimientos. Eso lo transformó en un ser completamente influenciado por “La China”, quien le lleva los “encargos para desaparecer personas”, una tarea que ejecuta del modo más meticuloso, sin nervios ni resentimiento.
Aquí el punto fuerte es sin dudas la actuación de Rico, que se aleja por completo del adolescente engreído que trascendió por su papel de Polo en la serie “Elite”. Su rostro inexpresivo y sus ojos profundos logran transmitir esa falta de sentimientos que afectan a su personaje, al mismo tiempo que provocan empatía.
En tanto que, la mexicana Cecilia Suárez, la recordada Paulina de “La casa de las flores”, le imprime un sello particular a aquella madre abnegada y, al mismo tiempo, fría y manipuladora, que se debate entre el amor por su hijo y su deseo desmedido por juntar dinero para regresar a vivir a México.
Con un mecanismo totalmente aceitado que a lo largo de gran cantidad de años ya se cobró 11 víctimas, ambos personajes parecen tener todo bajo control. Sin embargo, surge un imprevisto. Justo cuando debe “hacer desaparecer” a Violeta (Catalina Sopelana), Elmer empieza a sentir y se enamora de la joven, lo que afecta sus maniobras y lo lleva a tomar sus propias decisiones, alejándose de la obediencia.
Mientras un equipo de policías sigue los pasos de la madre y el hijo y su relación comienza a derrumbarse como un castillo de naipes, el suspenso crece y el pulso de la serie se acelera, imprimiendo un excelente ritmo al paso de cada uno de los capítulos. Y todo se da en medio de una hermosa fotografía, un colorido distinto al que tienen habitualmente las historias de asesinos seriales y una historia de amor que sobresale entre los crímenes.
Así, y con cierta parsimonia, “El Jardinero” logra que el interés por saber qué sucede vaya en constante ascenso hasta el final, cuando se abre una nueva puerta que termina por asemejar más la producción española a la estadounidense y sienta las bases para la posible llegada de una segunda temporada.
El trailer de "El jardinero"
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