Si hay algo que lo distingue es su vocación de servicio: siempre se acercaba a un puesto de vigilancia hasta que su dueña lo dejó en manos de los militares. Así comenzó la "carrera" del perro Cabo, recientemente ascendido a sargento.
Cabo es parte del Centro de Operaciones de Montaña desde hace ocho años. Vivía en una escuela de la zona e iba todos los días al Destacamento de Vigilancia "San Antonio de los Cobres" a pedir comida. Su dueña lo iba a buscar hasta que entendió que Cabo, como lo bautizó el personal militar, "había decidido formar parte del cuartel", explican desde el Ejército.
Hace unos días, a Cabo le llegó el ascenso tan merecido: le dieron el rango simbólico de sargento en una ceremonia presidida por el comandante de la Brigada V de Montaña, coronel mayor Juan Manuel Pulleiro.
Según dicen sus compañeros, el perro "sabe distinguir perfectamente entre una patrulla andina del medio civil y una del Ejército Argentino", y destacan que es "sumamente puntual: está siempre listo para embarcar, sin importar el horario, rumbo a una nueva aventura en la montaña".
(Fuente: Minuto Uno)