Se sabe. La piel es el órgano más extenso del cuerpo. Es ni más ni menos el que lo recubre y protege. Y como tal, es la primera barrera con que se encuentran los factores externos como el sol, la polución o el humo de cigarrillo.
Además, es donde primero se advierte el paso del tiempo.
Así es que alrededor de los 30 años la piel empieza a presentar algunos cambios producto del envejecimiento: aparecen pequeñas líneas de expresión en el rostro especialmente alrededor de los ojos y labios, también disminuye el brillo y tersura. La coloración va cambiando y aparecen algunas pequeñas manchas.
La médica dermatóloga Alicia Canavó explicó que "ese proceso es causado por factores intrínsecos y extrínsecos". Y detalló que "los factores extrínsecos tienen relación con el ambiente: la polución, el humo de cigarrillo, la exposición a los rayos ultravioletas y temperaturas extremas, los cambios de estación".
La especialista de Ponds Institute remarcó que durante el invierno, esos factores se suman a la activación de la calefacción en el hogar y el contrastante frío de la calle, que deshidratan, resecan y dan opacidad y fragilidad a la piel. Si no hicimos un peeling, a todo deberá agregarse las agresiones que sufrió la piel en el verano por la exposición al sol, el mar, el cloro de las piletas, el aire acondicionado.
"Los factores intrínsecos están relacionados con el reloj biológico determinado genéticamente como parte de nuestro proceso vital. A partir de los 20 años comienza el envejecimiento intrínseco más allá de los factores externos. Se reduce año a año en un 1% la producción de fibras de colágeno y elastina, las fibras se hacen más gruesas dando una piel poco elástica", agregó Canavó.
Recomendaciones para una piel visiblemente más saludable:
Usar fotoprotector contra las radiaciones UVA y UVB todos los días.
Higienizar el rostro con regularidad.
Utilizar cremas humectantes diariamente. Las más recomendadas son las cremas con antioxidantes para eliminar los radicales libres.
Realizar exfoliaciones semanales para eliminar las células muertas.
Llevar una vida sana que involucre ejercicio diario y una dieta equilibrada moderando al mínimo el consumo de alcohol, cigarrillo y café.
Las mujeres y el quiebre de los 30
Durante el paso de los 20 a los 30 comienzan nuevos desafíos que afectan a la mujer por dentro y por fuera. Para Marilén Stengel, autora del ensayo Los treinta te cambian la vida, "aparece como una sensación de inminencia, de inquietud ante un cambio que se percibe como enorme y lo es: significa un salto hacia la adultez. Un tránsito que pone a las mujeres ante una variada serie de desafíos tanto en el orden personal como en el profesional".
"Durante los 30 las mujeres comienzan a notar que el cuerpo cambia, que a veces resulta más difícil bajar de peso que antes y que la piel requiere de cuidados que antes parecían no hacerle falta", señaló la especialista, al tiempo que aseguró que "es en este momento cuando las mujeres más comprenden que les hace falta una nueva manera de cuidarse porque entienden que respetar su cuerpo es respetar también quienes son. Necesitan otro tipo de limpieza y humectación, la falta de sueño se les nota".
Fuente: Infobae