En Brasil la muerte de una mujer generó conmoción y afortunadamente la torpeza del asesino lo llevó a su detención. Es que luego de quitarle la vida a la víctima, se desmayó junto al cuerpo y así lo atraparon.
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SUSCRIBITEEn Brasil la muerte de una mujer generó conmoción y afortunadamente la torpeza del asesino lo llevó a su detención. Es que luego de quitarle la vida a la víctima, se desmayó junto al cuerpo y así lo atraparon.
El hecho ocurrió en la zona rural de Pedro Toledo, en San Pablo. La víctima, Dulcinea Polli de Almeida, de 66 años, conocía al agresor, Alexandre Cavalcante, de 36, porque había trabajado para su hermano por 15 días.
Fue así que en la madrugada, los vecinos oyeron gritos de ayuda y lamentos que provenían desde el interior de la vivienda y le avisaron al hermano de la víctima, quien habita en la misma calle. Cuando el familiar quiso entrar a la casa descubrió que la puerta estaba trabada y entró saltando una pared.
En el interior de la vivienda se topó con un escalofriante escenario: su hermana tirada sobre la cama, totalmente ensangrentada. Había sido asesinada a martillazos. Y al lado del cadáver vio al responsable del homicidio, quien se encontraba convulsionando. El hermano de la víctima llamó a las autoridades y trasladaron al asesino a un hospital cercano, para luego quedar detenido por el crimen.