Brasil, el segundo país más afectado por la pandemia después de Estados Unidos, sumó 620 fallecidos por COVID-19 en el último día, con lo que el balance total de muertes ascendió hasta los 65.487, según informó este lunes el Gobierno. El número de contagios, en tanto, se ubica en los 1.623.284, tras registrar 20.229 nuevos casos confirmados en las últimas 24 horas, de acuerdo con el boletín diario divulgado por el Ministerio de Salud.
Brasil, epicentro latinoamericano de la pandemia y uno de los focos activos a nivel global, registra una tasa de mortalidad de 31,2 decesos por cada 100.000 habitantes.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gigante sudamericano cuenta con el mayor número de fallecidos por COVID-19 en el mundo, si se contabilizan apenas los últimos siete días: 7.195 frente a los 4.090 de Estados Unidos o los 3.985 de México.
Además, las autoridades sanitarias brasileñas investigan otras 4.146 muertes que podrían haber sido causadas por el virus.
Las datos también muestran que hasta este lunes se han recuperado 927.292 pacientes del nuevo coronavirus, lo que supone el 57,1% del total de infectados en este país de 210 millones de habitantes.
Los estados brasileños más azotados por la pandemia siguen siendo San Pablo (323.070 casos confirmados y 16.134 muertes), Ceará (122.477 y 6.481) y Río de Janeiro (121.879 y 10.698), aunque ahora la principal preocupación se centra en el oeste y el sur del país.
El estado de Mato Grosso, fronterizo con Bolivia, tiene a su sistema público de salud bajo una enorme presión con 21.496 contagios y 826 decesos.
Sin embargo, varios estados y ciudades del país, entre ellos San Pablo y Río de Janeiro, están inmersos desde junio en un proceso de reapertura de sus economías, pese a que la curva epidemiológica aún crece, pero de forma menos acelerada.
La semana pasada, los bares, restaurantes y gimnasios de Río de Janeiro reabrieron sus puertas con restricciones y desde entonces se han registrado alarmantes aglomeraciones, especialmente en la noche, y una relajación en el uso de la mascarilla, que es obligatoria.
Fuente: Infobae.