La pandemia de coronavirus que derivó en una crisis económica inédita puede causar que muchas personas tengan que recurrir al cultivo ilegal de droga en Latinoamérica, según la ONU. Así lo advirtió la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), cuyo informe incluyó un mensaje titulado “COVID-19 y la cadena de suministro de droga: de la producción al tráfico y consumo”.
El informe fue publicado el jueves en Viena, donde ese organismo tiene su sede. Allí señala que se espera que Latinoamérica “sufra la peor crisis económica de su historia”, con una contracción de la economía del 5,3 %. El documento se refiere, por ejemplo a la contracción del 6,5 por ciento que podría ver la economía de México, el tercer productor de opio del mundo; o las caídas del 2,6, 4 y 3 por ciento que se espera sufran, respectivamente, Colombia, Perú y Bolivia, los tres países que producen prácticamente toda la coca del mundo.
En este contexto, la ONUDD indica que se espera que el porcentaje de personas que viven bajo el umbral de la pobreza suba en la región del 30 al 34 %, “principalmente debido al inadecuada sistema de protección social en la región”. Según alertó este organismo de la ONU, “se espera que esta grave contracción económica y la consiguiente pérdida de empleos conduzcan a un aumento del número de hogares vulnerables que recurran a negativos mecanismos de adaptación, como cosechar cultivos ilícitos, si no hay disponibles otras opciones de generar ingresos”.
Además, la ONUDD indicó que particularmente en Bolivia, “la turbulencia política de 2019 y los recientes desafíos relacionados con la propagación de la COVID-19 parecen limitar la capacidad de las autoridades estatales para controlar el cultivo de arbusto de coca, lo que podría conducir a un aumento de su cultivo”. Por otro lado, durante la pandemia las fuerzas de seguridad en Colombia aumentaron la presión sobre los narcos, cuya actividad se ha visto afectada por la falta de gasolina, que antes era introducida ilegalmente desde Venezuela.
Además, en Perú la caída en el precio de la cocaína parece indicar que los grupos delictivos tienen problemas para traficar la droga, lo que puede hacerles desistir de cultivar arbustos de coca a corto plazo. “La inminente crisis económica puede conducir a más campesinos a aumentar o comenzar el cultivo de coca en todos los principales países productores de cocaína”, señaló la ONUDD. El informe alerta de otro riesgo en esa ecuación que vincula a la pandemia con la pobreza y la droga: que los narcos se aprovechen de la vulnerable situación de los más pobres para aumentar su prestigio.
Así, la ONUDD señala que se ha informado de que durante la pandemia cárteles mexicanos están regalando suministros dentro de sus territorios de influencia y usando “activismo social” para “ganarse la buena voluntad de la población local”. “Se espera que el creciente desempleo, la bajada de los ingresos y los altos precios de los cultivos ilícitos (por ejemplo cocaína y heroína) hagan que la pertenencia a un cartel de la droga sea cada vez más atractivo”, señala la ONUDD.
Con información de Infobae