Luego de que se conocieron versiones sobre presuntos hechos de violencia de género de Alberto Fernández contra su ahora expareja Fabiola Yañez, el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que le genera "mucha pena" que "la violencia de género siga siendo un tema" después de "tanto dinero que se usó para hacer politiquería con estos temas".
"Después de haber tenido tanto Ministerio de la Mujer, tanta política de género, tanto dinero que se usó para hacer politiquería con estos temas...Y que el tema de la violencia de genero siga siendo un tema tan sufrido por tantas personas, la verdad que da mucha pena", apuntó Adorni.
Durante su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, el portavoz del Gobierno sentenció: "Que la Justicia investigue y que si el episodio ocurrió que pague, pero más allá del doctor Fernández. Cualquier persona que cometa ese tipo de aberraciones, sean hombres o mujeres, que paguen por las aberraciones que hacen".
Sin embargo, el vocero presidencial aclaró: "Lo cierto es que del doctor Fernández no hay mucho para decir con respecto al tema porque creo que no hay ni denuncia con respecto a los supuestos hechos que le aducen de violencia de género contra su pareja".
"No hay denuncia, no hay Justicia interviniendo, y si la hubiese debería ser, por supuesto, un tema estrictamente judicial hasta que se defina y a partir de ahí nosotros vamos a poder opinar", puntualizó.
En ese sentido, el vocero presidencial agregó: "Nosotros siempre apelamos a que las personas que sufran violencia de género la denuncien y que no ocurran estos episodios. No me refiero al expresidente sino a cualquier persona que sienta que está inmerso en esta situación de violencia que no merece ningún ser humano".
La revelación sobre la existencia de fotografías, audios y textos que revelarían varios episodios de agresiones físicas de Alberto Fernández hacia Fabiola Yañez alteró dramáticamente el frágil equilibrio en el que pendulaba la relación entre los padres del niño Francisco.
La exprimera dama vive en España con su hijo y periódicamente con su madre, alejada en pésimos términos del expresidente y también de la Argentina, cuyo suelo no quiere pisar bajo ninguna circunstancia.
Pero quienes la oyeron este fin de semana quedaron impresionados por el nivel de furia contra Alberto Fernández y el voltaje de los reclamos hacia él, personales y económicos, que lo habrían sumido en un cuadro de profunda angustia.
Yañez estuvo reconsiderando su decisión de no denunciar al padre de hijo por violencia de género. La mera posibilidad de que lo haga estremece a Fernández y buena parte de su empequeñecido círculo de confianza, varios de cuyos integrantes -al igual que personal de Olivos- habrían tenido noticias de los maltratos en su momento.
FUENTE: Clarín