Donald Trump se encontraba dando un discurso en Pensilvania cuando un joven atentó contra él usando un rifle semiautomático. Pía Meritello es argentina y fue testigo directa de los hechos. La mujer habló con Eduardo Feinmann sobre lo ocurrido: “Fue muy confuso porque el primer disparo no entendimos muy bien lo que estaba pasando. Había mucha gente grande, había mucha familia con niños”.
Meritello explicó: “El primer disparo, cuando lo vimos a él bajar al piso, nosotros lo que entendimos desde el público era que había sido impactado gravemente y por eso había caído. Yo estaba frente a él. Él estaba explicando un gráfico de la migración. Había dos pantallas muy grandes a los laterales y él gira su cabeza para mostrarnos el gráfico en la pantalla de su derecha. En el momento que gira su cabeza es donde se escucha el disparo. Aparentemente ese movimiento de cabeza es lo que hace que él esquive la bala”.
Según Meritello, tras el primer disparo, Trump se tira debajo del atril y el Servicio Secreto comenzó a hacer gestos al público para que se arroje al piso: “Ahí se escuchan una serie de disparos más. Creíamos que habían sido como 10 disparos. Creo que el número exacto son 8, pero se escucharon varios disparos. A mi izquierda estaba la tribuna de la entrada de la gente que tenía como una pulsera VIP. Y ahí es donde impactó a la persona que murió”.
Embed - Habló la argentina que fue testigo del atentado contra Donald Trump
Quién era el hombre que disparó contra Donald Trump y fue abatido por la Policía
Se trata de Thomas Matthew Crooks, de 20 años, que vivía en Bethel Park, Pittsburgh, a tan solo 60 kilómetros de donde ocurrió el atentado.
Las autoridades estadounidenses se expresaron tras los ataques diciendo: “Esta sigue siendo una investigación activa y en curso, y se anima a cualquier persona con información que pueda ayudar con la investigación a que envíe fotos o videos por Internet”.
Por su parte, Donald Trump escribió en sus redes sociales un mensaje para llevar tranquilidad a sus seguidores: “Gracias a todos por sus pensamientos y oraciones de ayer, ya que fue solo Dios quien evitó que sucediera lo impensable. No tendremos miedo, sino que permaneceremos resilientes en nuestra fe y desafiantes ante la maldad”.