Once años después de aquel primer intento, San Juan volvió a poner sobre la mesa una propuesta ambiciosa: reemplazar los jarabes artificiales y dañinos para la salud por el jugo natural de la uva en la producción de bebidas como las gaseosas y alimentos.
La iniciativa, conocida como la “Ley del Mosto”, busca revalorizar el jugo concentrado de uva y generar un mercado de consumo masivo para el sector vitivinícola. La propuesta apunta a promover una normativa nacional para edulcorar con jugos naturales y fue presentada este miércoles 29 de octubre por el gobierno provincial ante el Directorio de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), en Mendoza.
El debate no es nuevo. En 2014, una legislación impulsada desde San Juan por el giogismo proyectaba el uso de 60.000 toneladas de mosto para abastecer el mercado de gaseosas, que en Argentina mueve más de 4.300 millones de litros al año. Los beneficios estimados en aquel momento incluían la creación de 3.500 empleos y un fuerte impulso para más de 2.000 productores de uva en todo el país.
Un nuevo envión
“Estamos convencidos de que es posible priorizar la salud pública y la producción nacional frente a los jarabes artificiales”, señaló el secretario de Agricultura, Ganadería y Agroindustria de San Juan, Miguel Moreno, al presentar en el día de hoy la propuesta.
El espíritu de la ley apunta a desincentivar el uso del jarabe de maíz de alta fructosa, considerado perjudicial para la salud, y premiar a quienes utilicen jugos naturales.
La propuesta contempla incentivos fiscales: más impuestos para las bebidas con edulcorantes sintéticos y exenciones para las que incorporen porcentajes crecientes de jugo natural.
Guerra al jarabe de maíz
En su primera versión, el texto había sido resistido por las provincias azucareras. En 2016, se planteó que los elaboradores de bebidas endulzadas con jarabe de maíz de alta fructosa (que pagan un 4% de impuesto interno) pasarían a pagar un gravamen del 28%.
En contraste, los productores que usaran un 10% de jugos naturales pagarían el 26%, mientras que habría exención tributaria para quienes emplearan más del 20% de jugo natural en el proceso de elaboración.
En base a esa propuesta, ahora el Ministerio de Producción, Trabajo e Innovación de San Juan busca construir consensos con las jurisdicciones que también elaboran jugos naturales. En la reunión participaron representantes de Salta, Catamarca, Jujuy y Neuquén, que acordaron conformar una mesa de trabajo conjunta entre los gobiernos provinciales, legisladores y COVIAR para diseñar un proyecto unificado que pueda llegar nuevamente al Congreso.
Si prospera, la Ley del Mosto no sólo podría diversificar la vitivinicultura sanjuanina y nacional, sino también abrir una discusión más amplia sobre cómo se endulza lo que consumen los argentinos.
Y en ese terreno, San Juan tiene cartas a favor con sus uvas; esta provincia es la primera productora de mosto y lidera las exportaciones de concentrado.