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SUSCRIBITELa construcción de Josemaría demandará un jugoso derrame de unos 4.000 millones de dólares, y las expectativas en San Juan por obtener una tajada son inmensas. Especialmente entre los proveedores mineros que el año pasado protagonizaron un fuego cruzado que puso en apuros a la compañía en sus primeras contrataciones, y que obligó a crear la figura de un “mediador” para aceitar las tirantes relaciones. Finalmente se conoció que el nexo será el sanjuanino Javier Manini, según confirmó el Vicepresidente de Asuntos Corporativos de la compañía minera, Alfredo Vitaller el jueves en una conferencia brindada para negar la venta de Josemaría.
El profesional no quiere hablar públicamente hasta que su designación se formalice, pero las repercusiones entre los proveedores no se hicieron esperar: en ese sector están expectantes de contar con un nexo directo con la empresa para conocer de antemano los proyectos, y así poder delinear las estrategias para competir por esos contratos.
Los proveedores consultados aguardan con expectativa y alivio la función que desarrollará Manini. “Hoy no tenemos con quien hablar”, dijo Fernando Godoy desde la Cámara de Proveedores Interdepartamentales Mineros de San Juan (CAPRIMSA). “Nos abre la posibilidad de tener una mayor comunicación con la empresa, y que pueda escuchar las necesidades del sector”, indicó Daniel Cárcamo, presidente de la Cámara de Servicios Mineros (Casemi).
Javier Manini es fundador de Proquality, una consultora de implementación de Sistemas Integrados de Gestión de la Calidad, Medio Ambiente e Higiene y Seguridad, y que también se ocupa de la gestión en Desarrollo de Comunidades y Responsabilidad Social Empresaria (RSE). De acuerdo a su curriculum en Linkedin, es Licenciado en Tecnología de los Alimentos, y con especializaciones posteriores como auditor, además de diplomado en Desarrollo Local y Desarrollo de Comunidades.
Desde Casemi, que reúne a las empresas de proveedores más grandes de San Juan, Cárcamo celebró la designación que a su juicio abre “expectativas de una mejor comunicación y mayor apertura” con el principal proyecto minero que se va a construir en San Juan. “No lo conozco a Manini, pero lo he referenciado entre los miembros de la cámara y lo tienen en el más alto concepto, como una persona dialoguista, claro y serio”.
Cárcamo agregó que “este interlocutor nos abre la expectativa de una comunicación más clara, de un diálogo más cercano, y de poder transmitir las necesidades del sector como de los requerimientos de la empresa. Celebró que haya una persona que de ahora en más se entienda exclusivamente con los proveedores, y prometió que la cámara que preside “también le va a facilitar mucho la tarea a él, en tanto y en cuanto nos considere”.
Por su parte, el empresario minero Godoy también dijo que no ha tenido trato con Manini, pero que está satisfecho de “que haya una persona con la que tengamos una interlocución directa”. Añadió que espera que el mediador que conoce a todos los proveedores, “evalúe y lleve una buena relación “, de ahora en adelante, pero criticó a Josemaría porque no le avisó a esa cámara de la designación de Manini. “Siguen teniendo una comunicación de los comienzos de la minería metalífera de hace 15 años, donde no informaban nada. Es desastrosa la comunicación de Josemaría”, dijo Godoy. El prestador fue uno de los referentes que cuestionó las subcontrataciones de las empresas grandes que consiguieron las primeras licitaciones.
En setiembre del año pasado, en una épica reunión en el Ministerio de Minería, decenas de proveedores de todas las cámaras de proveedores mineros de la provincia reclamaron ante directivos de Josemaría tener participación en las contrataciones que había comenzado a hacer la compañía minera. La reacción se desató ante el rumor de que Ludin había iniciado negociaciones para alquilar 70 camionetas en Buenos Aires –lo que despertó malestar entre los camioneteros sanjuaninos-, pero se multiplicaron hasta llegar incluso a los contratos por la limpieza y fumigación.
El clamor unánime fue conocer con anticipación las licitaciones futuras para prepararse y participar en igualdad de condiciones con las firmas de mayor tamaño. También criticaron las denominadas mesas de trabajo que implementó Josemaría, por ser largas, tediosas, y pocas prácticas. Desde aquel momento surgió la necesidad de contar con un mediador, que mejorara las relaciones entre las partes, algo que ahora se materializa con Javier Manini.
Actualmente Josemaría cuenta con 463 proveedores directos e indirectos, de los cuales 360 son empresas sanjuaninas. A pesar de que la minera ya cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental, la construcción de la mina está ralentizada a la espera de la obtención de diferentes permisos sectoriales para avanzar.
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