En San Juan, 7 de cada 10 adjudicatarios pagan las casas del IPV

En el Instituto consideran que el cumplimiento del sanjuanino es alto, teniendo en cuenta que la morosidad históricamente fue del 50% en la provincia. Durante la pandemia, el nivel de pago se derrumbó al 40%. “Hoy estamos en un 70% de pago, de recupero” dijo Yornet.

Las cuotas de las casas tienen una variación muy amplia, dependiendo de la fecha en que fueron entregadas. Entre las más antiguas se encuentran cuotas irrisorias, de $50 y $1000 mensuales. En el 2019 el IPV modificó la ley de vivienda social, para pasar a reajustarla dos veces al año, de acuerdo a un índice salarial. Así es que ahora las cuotas rondan entre los $17.000 y $20.000 por mes, en los últimos barrios que se están entregando este año. Las casas del IPV tienen entre 60 y 65 metros cuadrados, dos dormitorios y un costo de $16 millones. En la actualidad hay 87.000 familias inscriptas.

¿Qué pasa con el 30% de morosos? El IPV ha encarado varios frentes para lograr que los deudores se pongan al día. Por empezar, hay una campaña de concientización que apunta a destacar que el sistema de construcción del IPV es solidario. “Deben saber que si uno no paga las cuotas va a ser más difícil seguir construyendo, por más que era y es, hasta por lo menos el 10 de diciembre, la vivienda, una política de Estado”, indicó Yornet a Tiempo de San Juan.

El funcionario agregó que la idea es que la gente entienda que en vez de hacer 100, se podrían hacer 150 viviendas si todos pagan la cuota del crédito hipotecario. “La comunidad sanjuanina debe entender que si quiere que los hijos, los sobrinos y los nietos tengan su vivienda hay que mantener el circulo virtuoso en el cual el Estado se compromete a construir la vivienda y la población se compromete a pagar esa vivienda, porque hasta que no la termine de pagar no es de ellos, sigue siendo del Estado”, destacó.

Bajo esa premisa, a los morosos primero se los intima. Para ello el IPV trabaja con la empresa Equifax, que si no consigue el pago, lleva al deudor al Veraz. Hay 9.000 grupos familiares que han sido intimados en lo que va del año.

El organismo también ha ampliado los medios de pago. Ya no es necesario acudir en forma presencial al IPV a retirar la boleta: se puede obtener en las oficinas de San Juan Servicios con el número de documento, e incluso ahí mismo pagar la cuota. También está vigente el débito automático por el Banco San Juan, y existe el Plus Pago, que permite debitar el pago de otros bancos.

Además se pueden pedir por mail las boletas atrasadas, e incluso bajarlas e imprimirlas en la casa, a través de la web. “Hemos facilitado por medio de muchas formas que la gente pueda pagar”, dijo Yornet.

En el IPV también atienden casos personales –por ejemplo qua una persona se haya quedado sin trabajo- y se puede extender el plazo de años del crédito, de los 30 años normales, hasta 50 años, con lo cual la cuota y la deuda se refinancian.