Siete días restan para Semana Santa y las pescaderías de San Juan ya establecieron precios para dicha celebración religiosa. Hubo incrementos en los valores del pescado, en comparación al anterior relevamiento expuesto por este medio. Durante los últimos días también informaron sobre los cuidados a tener en cuenta al momento de comprar este alimento.
El pasado 20 de marzo, el kilo de filet de merluza costaba $7.500 en las principales pescaderías de la provincia. Pasaron 22 días y su valor aumentó a $8.500 aproximadamente. Esto significó un alza del 13%. En cuanto al incremento interanual, cuando este producto valía alrededor de $6.000, el aumento fue un poco superior al 40%.
“Quedan dos o tres subas más”, habían manifestado desde el rubro a este diario en marzo pasado. Ante estas declaraciones, el sector reconoció que los encargues se realizarán durante los últimos días previos a la Semana Santa.
También venden otro tipo de productos. En cuanto a porciones con diferentes pesos, venden la trucha en $20.000, el dorado en $23.000, el surubí en $18.000, el sábalo en $10.000 y los 400 gramos de cornalitos en $3.500.
Las recomendaciones de Salud
El Departamento de Medicina Sanitaria del Ministerio de Salud, informa una serie de recomendaciones sobre el aspecto que debe tener el pescado para el consumo humano:
- Ojos salientes y brillantes.
- Agallas rojas y húmedas.
- Escamas firmes.
- Superficie firme al tacto, brillante y húmeda.
Además, se advierte que no se debe consumir pescado si este tiene los ojos hundidos y opacos, agallas pálidas, verdosas y negruzcas o sin agallas, escamas que se desprenden con facilidad, superficie opaca, pegajosa y blanda al tacto u olor fétido.
La cartera tiene previsto la realización de inspecciones en comercios mayoristas, minoristas y vendedores ambulantes, corroborando los cuidados necesarios para garantizar su consumo. Asimismo, se recuerda a los referentes de bocas de expendios que la mercadería debe permanecer a la sombra y cubierta de hielo, aislada de otros productos, sobre mesas o tarimas.
Está prohibido fraccionar, eviscerar o limpiar el producto para la venta en la vía pública. El vendedor debe tener certificado del curso de manipulación de alimentos y certificado de buena salud; vestirse con chaquetilla, gorra o birrete de color blanco; usar guantes descartables y tener perfecto estado de aseo personal.