Colliers es una inmobiliaria canadiense, que en Argentina tiene sede en Buenos Aires. Esta firma es la que está a cargo de la operación de venta o alquiler del local en el que funcionaba Falabella. El banquete es jugoso: el precio de venta del negocio es de 5,5 millones de dólares. Apenas la empresa colgó el cartel de venta, hubo revuelo entre los operadores sanjuaninos. Y el revuelo no quedó solo allí sino que desde el Colegio de Corredores Inmobiliarios de San Juan aseguran que Colliers no tiene autorización para operar en la provincia, por ende no está autorizada la compañía para realizar ningún tipo de operación inmobiliaria.
El presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de San Juan, Pablo Domínguez, dijo que la inmobiliaria Colliers "está operando ilegalmente en San Juan" y que ya instruyeron a su departamento de legales para iniciar una acción judicial. "Se inició el proceso judicial por ejercicio ilegal de la profesión en San Juan", indicó Domínguez. La instancia judicial es para que Colliers se ponga en regla en la provincia. "Estamos seguros que va a regularizar", sostuvo el corredor.
Según el dirigente, para que una inmobiliaria opere en San Juan debe contar con un corredor inmobiliario habilitado por el Colegio de Corredores Provincial. "Hay un gran descontento entre los colegas porque estamos hablando de una empresa -en referencia a Colliers- que no tiene oficina, no paga impuestos, no tiene operadores locales, que está llevando adelante un proceso de venta sin beneficios para la provincia", añadió Domínguez.
En San Juan la gigante inmobiliaria tiene la venta del local de Falabella, un bien inmueble que tiene 4.200 metros cuadrados, ubicado en el corazón de la Peatonal sanjuanina, donde no hay ningún otro local de su tipo en venta ni lo hubo en los últimos 20 años. En septiembre colgaron en la puerta del local los carteles informando la venta o alquiler. La operación de venta es por 5,5 millones de dólares.
Pero en la página web de Colliers hay otra propiedad sobre la cual también está operando la firma. Se trata del local que supo ocupar el banco Santander Río, ubicado sobre Ignacio de la Roza. El local está en alquiler y el precio de la renta es 6.000 dólares.