"Estamos convencidos de anunciar el fin del cepo", fue una de las primeras palabras del ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.
El ministro aseguró que se respetará la independencia del Banco Central de la República Argentina, pero de manera coordinada porque se ha recibido una pesada herencia.
"Teníamos que encarar la bola de nieve de 17 mil millones vendidos, dólares que no existían y que esta administración va a tener que pagar, lo hicimos en diálogo con todos los sectores, y en medio de justicia distributiva".
"Todo el que haya tenido ganancia se le va a retener el 35% en concepto de Ganancias", indicó el ministro.
La metodología:
Prat Gay comentó que tuvieron algunas "tranquilidades" antes de tomar dicha decisión:
"Nosotros habíamos dicho que íbamos a levantar el cepo cuando se dieran las condiciones, como por ejemplo eliminar las retenciones -mañana va a estar en el boletín oficial la de los industriales-, teníamos que poner en su lugar las autoridades del BCRA, y teníamos que tener la certeza de que contábamos con fondos suficientes para reforzar las reservas, necesitábamos un ingreso adicional de 10 mil millones de dólares, estamos trabajando en varias vías de financiamiento con varios bancos extranjeros, con cerealeras y con distintos empresarios que están dispuestos a adelantar fondos que tenían para la inversión", explicó.
El funcionario indicó que este cepo generó múltiples consecuencias, como por ejemplo la imposibilidad de mandar víveres a la base Martínez, en la Antártida. "Básicamente estas son las vivencias que nos fueron convenciendo de que este sistema era insostenible y que había que levantarlo cuanto antes", agregó.
"Para que se entienda lo que dijimos en campaña y después de la campaña. Hoy están dadas las condiciones y lo hemos hecho lo más rápido que se pudo", agregó Prat Gay.
Un sistema que lleva cuatro años de ahogar la economía lo hemos levantado en menos de una semana.
De acuerdo con el ministro este será el puntapié para poner a la economía en un "sendero de crecimiento". "El que quiera importar va a poder importar lo que quiera importar, el que quiera comprar y vender dólares lo va a poder hacer, nadie lo va a perseguir", comentó.
El objetivo es ir acercándonos cada vez más a una Argentina con pobreza 0.
El funcionario aseguró que para el próximo año se va a lanzar un acuerdo económico y social para cuidar los salarios.
La idea es volver a la regulación cambiaria que existía antes de 2011.
Prat Gay consideró que van a dejar un tope para atesoramiento de 2 millones de pesos por mes por persona jurídica y física.
Para todos los ingresos nuevos no va a haber absolutamente ningún límite.
"El cepo consiguió matar la oferta de dólares, pero no la demanda, y al final del día, lo que logró el cepo fue matar a los sectores que generan las divisas. Con este nuevo esquema de reglas del juego van a aparecer los dólares que no tenían rentabilidad, los que están debajo del colchón, los que querían hacer una inflación y sabían que no estaba a 9,80, sino a 14 y pico", apuntó.
Además, comentó que se van a eliminar el encaje del 30% a 0, es decir que no va a haber penalizaciones para el blanqueo de capitales.
Desaparecerán las normas de la AFIP con tipos de cambio múltiples: dólar tarjeta, dólar turismo -con excepción de que se paguen en efectivo, en este caso se hará una retención del impuesto de las ganancias del 5% para darle ventajas a quienes estén bancarizados.
Argentina está normalizando su situación financiera internacional.
"Retiramos las trabas para que los trabajadores, los microemprendedores, los creativos, los docentes, hagan lo que tienen que hacer sin que exista un Estado que diga: 'esto es lo que tiene que hacer, esto no puede hacerlo'", agregó.