El fútbol argentino vive horas de profundo dolor tras el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, una de las figuras más queridas y respetadas del deporte nacional. El exentrenador de Boca Juniors murió luego de una larga batalla contra el cáncer, enfermedad que enfrentó con entereza mientras continuaba vinculado al fútbol hasta los últimos momentos.
Según trascendió, el último deseo de Russo fue ser vestido con la indumentaria de Boca, el club con el que alcanzó la gloria y al que siempre consideró su casa. Su familia cumplió con ese pedido, y el cuerpo del entrenador fue retirado de su vivienda con la ropa azul y oro. El gesto conmovió profundamente a hinchas, jugadores y colegas, que lo despidieron con mensajes cargados de admiración y respeto.
Despedida en La Bombonera
Boca Juniors puso su estadio a disposición para el velatorio y la familia aceptó la propuesta. El homenaje se realizará este jueves, de 10 a 22, en el Hall Central de La Bombonera, y continuará el viernes de 10 a 12.
Miles de hinchas se preparan para acercarse a Brandsen 805 y brindar el último adiós al técnico que guió al club a conquistar la Copa Libertadores 2007. En los alrededores del estadio ya se dispusieron vallas y un operativo especial ante la gran cantidad de personas que se espera.
Duelo y homenaje
La institución xeneize decretó duelo institucional, suspendiendo todas las actividades deportivas y culturales durante los próximos días.
Con su humildad, trabajo y compromiso, Miguel Ángel Russo deja una huella imborrable en la historia de Boca y del fútbol argentino, y su último gesto —pedir ser despedido con la camiseta que amó— resume mejor que nada la pasión que lo acompañó toda su vida.