El Club Sportivo Desamparados despidió con profundo dolor a Eleuterio Ventura Aciar, más conocido como “Pipo”, un verdadero emblema de la institución puyutana. Hombre de perfil bajo, laburante y silencioso detrás de cada plantel que pasó por el Serpentario.
Su vida estuvo completamente dedicada a Sportivo Desamparados: desde la utilería hasta la cantina, pasando por la limpieza, la atención a jugadores y dirigentes, y hasta la organización de rifas y pollos para ayudar económicamente al club.
Aciar fue parte de la época dorada del club en los años '70, junto a históricos como el “Noni” del Valle, y vivió intensamente cada etapa que le tocó atravesar a su querido club. Sus compañeros lo recuerdan como alguien que prácticamente vivía en el club: “Era su segunda casa".
Pipo tenía dos pasiones: Sportivo Desamparados y la Villa Lourdes... Tal es así, que confesaron que en su velorio estuvo acompañado por las dos camisetas.
Según comentaron, en los últimos años, su salud se fue deteriorando: enfrentó complicaciones derivadas de la diabetes y, recientemente, sufrió un ACV que agravó su estado. Sin embargo, se mantuvo cerca del club hasta el final, incluso asistiendo desde su lugarcito en el encuentro 2-2 reciente frente a Trinidad.
Fue un verdadero referente, un trabajador incansable y un hincha apasionado Desde los rincones del Serpentario hasta los viajes con la delegación, Pipo vivió y dejó la vida por Desamparados