Ricardo y Rosa, padres de Alejandro, a quien todos adoptaron como "Chaco" en Concepción, viajaron desde su hogar en Tres Isletas, un pequeño pueblo chaqueño de apenas 10.000 habitantes, hasta Córdoba para acompañar a su hijo en un momento especial en su carrera: la final por el ascenso ante Gimnasia de Mendoza. Un poco nerviosos, contaron que están atravesando un momento de emoción y orgullo por su hijo, por un sueño que no fue fácil de alcanzar, pero que hoy está casi al alcance de la mano.
“Verlo llegar hasta acá, después de todo lo que ha pasado, es algo que ni en nuestros sueños pensábamos. Cada sacrificio que hicimos, todo el esfuerzo, no ha sido en vano”, contó Rosa, mientras sus ojos brillaban de orgullo. Ricardo, su esposo, complementó sus palabras con un simple gesto: se pasó la mano por la cara y sonrió con nostalgia, como si el tiempo hubiese retrocedido a aquellos días en que su hijo jugaba en Maipú, un modesto club donde Alejandro empezó a dar sus primeros pasos. “No sabíamos a dónde nos iba a llevar todo esto, pero siempre creímos en él”, agregó.
Embed - Tiempo de San Juan on Instagram: " Tiempo acompañando al Verdinegro La emoción de los papás de "Chaco" Molina y los esfuerzos detrás del sueño del futbolista Ricardo y Rosa llegaron a Córdoba desde el pueblito Tres Isletas para acompañar al lateral verdinegro. Charlaron con Tiempo de San Juan y se emocionaron al recordar el proceso del jugador Molina. Cobertura exclusiva: @carlaoacosta y @nahiir_letizia Imágenes: @marianomartin8 Más info en @tiempodesanjuan"