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SUSCRIBITESantiago nació en Carrodilla, un distrito de Luján de Cuyo, Mendoza, y siempre estuvo ligado al fútbol. Si bien hubo un año que colgó los botines, la redonda siempre lo terminó encontrando. El viaje a Israel como escuela, la carrera que dejó a medias, San Juan y cómo cambió su vida cuando retomó el fútbol profesional.
López García, el eslabón del equipo verdinegro.
Arribó a San Juan el 8 de enero, siendo el sexto refuerzo de San Martín para la temporada. Con pasado en Gimnasia de Mendoza, llegó para pisar fuerte en la provincia vecina. Medianamente cerca de los suyos, vistiendo otros colores, pero con el lema de llegar a Primera. El hombre verdinegro del momento habló con Tiempo de San Juan: de apilar los libros de abogacía a ser una de las máximas figuras del elenco sanjuanino. El míster creativo de Concepción.
Lírico, cerca de la pelota y siempre pidiendo para jugar. Santiago López García (26) es uno de los jugadores más valorados de San Martín y uno de los que no puede faltar en el once inicial. Llegó como refuerzo y siempre que le tocó 'dar la cara', rindió y recibió el reconocimiento del hincha. El sexto en sumarse, un gol, y una historia que no se acabó después del punto aparte. Es que el mendocino colgó los botines y a pesar de haber estado lejos del fútbol un buen tiempo, retomó y no le costó nada adaptarse a las reglas. De haber dejado la carrera de abogacía a medias a ser una pieza importantísima de Raúl Antuña.
"Yo empecé a jugar en un club de barrio que se llama Chacra de Coria, no hice inferiores en ningún lado. Ahí jugué casi toda la vida con mis amigos, lo tenía como un hobby", arrancó contando el mendocino a Tiempo de San Juan.
Si bien en un principio no lo tomó como algo serio, en el camino fue descubriendo que tenía condiciones para el fútbol y llevó su compromiso a lo profesional. A los 18 años le salió la oportunidad de ir a jugar a Israel y no la pensó dos veces. Allí estuvo un año entero y pegó la vuelta a sus pagos. "Cuando regresé estuve en Maipú, pero después de eso y por diferentes cuestiones y problemas personales, me cansé de jugar. No podía meterle las ganas que yo quería, entonces como para hacer las cosas a medias decidí darle prioridad a otra cosa y dejarlo todo", aseguró el volante verdinegro.
Cuando estuvo lejos del fútbol, decidió arrancar a estudiar abogacía. Se sacó de encima el compromiso de los entrenamientos y se amigó con las leyes. "Al año de haber dejado, retomé y no seguí estudiando por eso. Tengo ganas de continuar la carrera en paralelo con el fútbol, es algo que siempre me lo planteo; me gustaría retomar, no sé si de nuevo abogacía, pero sí estudiar una carrera".
Santi López fue el sexto refuerzo que llegó a la plantilla a principio de año y con el tiempo se fue haciendo su lugar dentro del equipo. Hoy es titular, se convirtió en uno de los hombres más importantes del equipo y ya marcó su primer gol con la camiseta de San Martín (fue en el 2-1 ante Rafaela).
Sobre su estadía en el club Verdinegro y la presión de ser punteros, dijo: "San Martín es un club que jugó muchos años en Primera y que quiere volver a esa posición, entonces desde que uno llega al club sabe que tiene esa presión. Y después, a medida que van pasando las citas, la presión se va agrandando, pero es una presión buena, que es linda vivirla en el fútbol. El grupo cada vez está mejor, estamos para grandes cosas".