Feliz y con el cinturón a cuestas. Leonela Yúdica (34) habló con el streaming deportivo de Tiempo de San Juan en su vuelta a la provincia con el título Silver Minimosca del Consejo Mundial de Boxeo. Una pelea programada inmovible y el fallecimiento de su abuela a días de saltar al ring. Cómo fue batallar contra ese dolor, lo especial de escalar en el mundo de los guantes y el 'cuidado' que tuvo que tener para llegar con el peso ideal de la categoría.
"Esta ha sido mi revancha. Trabajé mucho y en lo anímico también, para no decaer después de haber perdido el título (lo tuvo desde el 2014 hasta el 2022). Fue un desafío de pelear en lo físico y también con mi cabeza. Este logro es muy importante para mi", confesó Leo en el comienzo de la entrevista.
Este título, sin duda, es una de sus más altas conquistas. Leo sufrió el fallecimiento de su abuela la misma semana que debía viajar para ir a pelear por el cinturón a Buenos Aires, y a pesar de su dolor, la hizo más fuerte para poder dar vuelta una pelea que 'sentía' se venía a cuestas.
"El lunes falleció mi abuela y yo para esta pelea ya tenía un contrato firmado, no me podía bajar, se dio todo muy rápido. El sepelio fue el martes y yo viajé el jueves, como pude y poniéndole ganas. Después de haber peleado recién me pude descargar. Este título tiene mucho que ver con el momento y cómo se da".
La velada, en el Polideportivo Los Polvorines, en Buenos Aires, frente a Tamara Demarco, era pareja. Los diferentes estilos no marcaban la diferencia para darle el resultado concreto a los jueces y en los dos últimos, Leo Yúdica pudo salvar la pelea para traer a casa el cinturón: "Recién en los últimos round y sabiendo que tenía que salir a golpear, recordé todo el contexto de mi abuela, le pedí que me ayudara y que me salieran algunas manos para tratar de conectar los golpes para poder ganarlo y cerrar la pelea de la mejor manera".
Los últimos dos round marcaron la diferencia para llevarme la pelea Los últimos dos round marcaron la diferencia para llevarme la pelea
Sobre el proceso de cambio de categoría, la boxeadora sanjuanina dijo que con un plan de dieta progresivo pudo llegar, pero que también tuvo su desafío: "Me costó. Toda la semana a la pelea tuvo que ser lo justo y lo necesario, mucha hidratación y a esperar por la pelea. Todos los boxeadores bajamos de peso y nos controlamos. Es el momento de la balanza no más".
"Pasé de la categoría Mosca (58kg) a la Minimosca (48kg), quizás uno dice que sólo son dos kilos, pero se siente. Cuando era más chica bajaba de peso como si nada, no tenía que hacer dieta y con el entrenamiento me alcanzaba" "Pasé de la categoría Mosca (58kg) a la Minimosca (48kg), quizás uno dice que sólo son dos kilos, pero se siente. Cuando era más chica bajaba de peso como si nada, no tenía que hacer dieta y con el entrenamiento me alcanzaba"