Eficaz, completo y enérgico. Manu Armoa es una de las piezas importantes de UPCN y en poco tiempo se ha convertido en un jugador inmovible del primer equipo. Fue un proceso y hubo que llevarlo. Tiene tan solo 20 años y desde que era muy chico se acostumbró -de la mano de su padre- ver al equipo sanjuanino siendo gigante y cargando con campeonatos. Pasaba la pelota, era uno de los tantos chicos de inferiores que se ponía al costado de la cancha para servirle a los jugadores de primera, y hoy, es una de las máximas figuras dentro del rectángulo. Al borde de la excelencia: hijo e' tigre y rey de la noche en la victoria de Los Cóndores sobre Ciudad en la primera final de la la Liga Argentina.
Manu siempre aparece. Fabián Armoa, su padre y técnico de UPCN, hizo bien la tarea en inculcarle los valores y las técnicas del vóley. Ahora el número 11 está en una de los mejores vidas del club y ambos tienen la oportunidad de compartirlo en cancha, y desde la tribuna, Carla, su mamá y esposa del entrenador de los Cóndores.
El punta receptor es el máximo anotador del equipo, mejor sacador y segundo mejor bloqueador del conjunto sanjuanino. En el primer choque frente a Ciudad por la final de la Liga Argentina, Armoa marcó 21 puntos. Y si partimos desde los cuartos de ida con River hasta anoche, el jugador se anotó en la lista con 65 puntos en apenas 5 juegos.
Empezó ganando la serie 2-0 arriba y el local puso todo en cancha para achicar la ventaja. Ciudad lo buscó y obtuvo finalmente el 2-1. Ya en el cuarto set y con un equipo sanjuanino que podía cerrar el partido, no falló. Seguro, firme y con el anfitrión que le respiraba de cerca cada punto.
El encargado de sellar la noche en el Club Ciudad de Buenos Aires, de Capital Federal, fue nada más y nada menos que el juvenil Armoa. Recepción y remate potente al vértice izquierdo de la cancha para desatar la euforia de la primer conquista en la final. La serie marcha 1-0 en favor de UPCN. Queda mañana sábado el segundo partido y de ganarlo, se puede definir el campeonato en territorio sanjuanino.