Empezó septiembre y si bien ya en agosto se empezaron a ver los brotes, algunas especies vegetales incluso comenzaron a liberar su polen. Los síntomas más comunes que producen son secreción, estornudos, picor de nariz y de ojos, tos, silbido de los bronquios, cerrazón en el pecho, falta de aire y hasta urticaria.
Según consultó Tiempo de San Juan al biólogo Justo “Tito” Márquez en 2019, hay otro factor además de las moras y los plátanos que influyen en el padecimiento alérgico de los sanjuaninos. Se trata de las características del clima, que al ser árido en primavera agudiza el problema de la nula humedad. Como es época de sequía y de escasas lluvias, el polen de las moras no se asienta en la superficie y por eso está en el aire, había afirmado el biólogo.
Por otro lado, la mora híbrida que puebla el corazón de la Ciudad de San Juan juega su rol, ya que son moras macho que no dan frutos y que polinizan más que una mora frutífera. Entonces produce mucho más polen, que tiene alto peso molecular y se comporta como un “alérgeno anemófilo”, indicó el alergista Carlos Furlotti a este medio hace un año. Esto quiere decir que el polen se transporta por la vía aérea.
Entre los árboles y plantas de la provincia, los que más generan polen son las moras y los plátanos, pero la gramilla, chipica y césped también, con el agravante de que su periodo de polinización es más largo: dura alrededor de 6 meses. La mora que vemos todos los días tiene un periodo de polinización de dos semanas.
Un problema importante sobre el cuál el biólogo Márquez había apuntado tiene que ver con la estructuración de la ciudad: “Los vecinos pasan el escobillón y transportan el polen y todo el particulado de los árboles a la calle. Las acequias están tapadas y no hay canteros que puedan hacerse adherir a todas esas partículas. En la calle, los autos y colectivos levantan todo ese polvo y se genera una ciudad bastante insoportable para los alérgicos”, afirmó.
Para el biólogo, la solución sería “generar canteros, espacios verdes, lavar al menos una vez por semana las calles y las veredas y llevar todo ese particulado a las acequias”. Además, sentenció que “a simple vista se puede ver ese particulado en primavera, si se lo mira a tras luz, se ve. Si el polen se acumula en los meses de primavera y no es sacado del lugar, es lógico que va a causar algún problema”.
Por último, la recomendación para las personas que sufren de alergia es que un especialista haga un diagnóstico de la enfermedad, haciéndose estudios correspondientes para conocer la causa real y realizar la prevención en base a eso, afirmó el especialista Furlotti. Además, consideró que “cada año que transcurre la alergia crece en la persona y llega un momento en el que la cantidad del alérgeno es muy alta por lo que los síntomas se agravan. La alergia puede manifestarse en cualquier órgano del cuerpo, no solo en las vías aéreas sino también en la piel. De ahí la importancia del diagnóstico etiológico”.