El sábado, Pablo Flores y su familia vivieron un momento tremendo cuando se disponían a darle sepultura a su madre en el Cementerio de Ullum: al llegar al sector donde la iban a enterrar descubrieron que los obreros no habían realizado la fosa y ellos mismos tuvieron que cavar para enterrarla. Tras el indignante episodio, Flores reveló a Telesol Diario que las intenciones del personal de esa necrópolis eran otras: “Querían que dejáramos el cuerpo en un depósito y enterrarla recién el martes“.
Flores contó que en 2002 su familia compró un terreno de 5×5 metros en el cementerio departamental. “En 2003 murió un tío y lo enterramos ahí. Al año siguiente falleció mi papá, Remigio Del Rosario Flores. En 2006, un primo. Así que todos están sepultados allí”.
El viernes, Olga murió y sus hijos comenzaron con los trámites para poder enterrarla en la necrópolis. “Fuimos al municipio y nos dijeron que debíamos sepultarla a 1,40 metros porque desde hace semanas tienen rota la retroexcavadora. Les dijimos que no había problema, la cuestión era sepultar a mi madre”, dijo Flores.
La familia realizó el velorio y cuando fueron al día siguiente a enterrar a Olga empezaron los problemas. “En la entrada nos paró el encargado, me llevó a un costado y nos dijo que no podíamos sepultar a mi madre porque no estaba hecha la fosa. Le pregunté qué hacíamos entonces y me contestó que debíamos dejarla en un depósito, hasta el martes, porque como el lunes era feriado no trabajaban”, comentó indignado Pablo.
El hombre agregó que “el de la cochería nos dijo que no la dejáramos, que era imposible hacer eso porque el cuerpo no iba a resistir tanto tiempo. Así que le dijimos que no. El encargado nos dijo que no se podía hacer otra cosa porque no tenía obreros porque que se habían ido a hacer una obra”.
Molestos, Flores y sus parientes le retrucaron a ese empleado y fueron hasta el depósito del cementerio a sacar las herramientas. “En ese momento llegaron dos funcionarios del municipio y nos dijeron que nosotros habíamos arreglado eso el día anterior, de dejarla en el depósito. Y era mentira. Dejamos nuestros teléfonos por cualquier cosa y nosotros habíamos pedido expresamente enterrarla, no dejarla hasta el martes tirada en cualquier lugar“, reveló el hombre.
Así que la familia cavó la fosa y finalmente pudo enterrar a la mujer. Después, su hijo fue a hacer una exposición en la Seccional 15ta para que el hecho sea investigado en la justicia. “Nosotros no queremos que esto quede así. Es una vergüenza lo que pasó y queremos que se tomen medidas“, finalizó Pablo Flores.
(Fuente: Telesol Diario)