En medio de la siesta sanjuanina, Brian Guevara estaba parado este martes sobre avenida Libertador entre España y Salta, cumpliendo sus labores de monitor urbano, cuando vio una mochila sin nadie alrededor y se acercó a mirarla. Como no había a quién devolvérsela, la revisó y vio una computadora portátil entonces llamó a la oficina central que depende de la Municipalidad de la Capital para reportarlo. Ahí se dio cuenta de que había algo más en uno de los bolsillos, además de documentación y otros papeles: un montón de plata.
Enseguida se puso en marcha un importante operativo de búsqueda del dueño del dinero, 80.000 pesos en total y junto con la Policía lograron dar con él en tan solo una hora. Así se conocieron Brian Guevara y Marcos Noguera, quien ofreció una compensación al monitor y no la aceptó.
“Es mi trabajo, por eso no acepté”, dijo Brian en diálogo con Tiempo de San Juan este miércoles, cuando se conoció el caso. Y agregó que “nunca imaginé que había tanta plata”. Contó que cuando vio lo que contenía la mochila, le pidió a un compañero que estaba a una cuadra que lo acompañara a la oficina, por si pasaba algo. Luego entró en acción la Brigada de Investigaciones de la Policía.
El dueño llegó y dio una pormenorizada descripción de lo que lo que contenía la mochila y, tras hacerse un acta, se le devolvieron sus pertenencias. Ahí se conocieron personalmente el monitor y el dueño de la mochila y este último, tras agradecerle infinitamente, le quiso pagar por el gesto, lo que no aceptó el joven empleado municipal.
Noguera publicó en las redes sobre el particular hecho que le tocó vivir y reconociendo a Guevara por su acción, lo que generó muchos “me gusta” y comentarios positivos. Brian le contestó en Facebook: "Me alegra mucho saber que dimos con vos y que no te faltaba nada. Ojalá todos tuviéramos un toque de esto para salir adelante como sociedad, abrazo enorme viejo!"
Guevara dijo que son frecuentes los casos de cosas que encuentran en la vía pública, desde billeteras vacías de plata y con documentación hasta llaves arriba de las motos estacionadas y que siempre hacen la búsqueda del dueño olvidadizo. Pero esta es la primera vez que le tocó protagonizar una acción que fue valorada por muchos sanjuaninos porque se convirtió en noticia en pocas horas.
Brian tiene 24 años y desde los 20 que es monitor urbano. Dice que en su casa todos le dijeron “hiciste lo correcto”. Es casado y tiene una nena de un año a quien piensa contarle la anécdota con aires de enseñanza cuando crezca: “Sin duda es motivo de orgullo para mí y lo será para ella”.