Por Ernestina Muñoz
Canal 13 San Juan
En una finca de Albardón se refugió Manuel Yanzón, un humilde hombre de voz calma y gestos moderados. Vino buscando “un descanso” de los fieles que frecuentemente lo requieren en Las Heras, Mendoza, donde dicen que se aparece la imagen de María de la Rosa Mística. Y Tiempo de San Juan lo acompañó en su visita a sus seguidores, quienes confiesan los “milagros” que vivieron por creer en su relación con la Virgen.
En su casa en la zona del Algarrobal fueron desde 3.000 hasta 30.000 fieles. Eso ocurre todos los 27 de cada mes. “Pasa que hay mucha necesidad y uno no puede decir que no. Quiero hacer mi vida como una persona normal. Me ven en el Átomo y me persiguen para tocarme. Por ahí llego a casa y tengo moretones de los agarrones”, contó. Los fieles aseguran que ven manifestaciones claras de divinidad, que se han curado enfermedades fulminantes y que Manuel entra en trance para escribir mensajes de María. “Cuando Ella me saca para dar el mensaje no veo a nadie y siento como que floto. Ahí escribo”, dice Manuel. Luego esos mensajes se fotocopian y distribuyen.
Con las visitas de Manuel el culto a la Rosa Mística tomó más fuerza en San Juan. Tiempo de San Juan acompañó a Manuel a visitar a sus seguidores. Ellos son Alfredo y Edith, quienes se encargaron de dar sus testimonios y colaboran con la difusión de la devoción. Uno de los epicentros es la casa de Edith Castro, una de las seguidoras, que conformó un grupo de oración. Se reunieron el fin de semana pasado para entrevistarse con Manuel, contarle sus afecciones y pedirle oración aún en sus vacaciones. Son estos seguidores los que se encargan de la distribución de imágenes, estampitas, escapularios, medallas y mantos para curar enfermos.
“Ya van como 8 mensajes que me dio Ella, acá en San Juan también recibí y en otros lugares. Ella se está volcando a los jóvenes. Pide que se bendiga la mesa, en familia, llevar el pan al que no lo tiene. Ella me ha dado una palabra pero no la puedo decir porque estoy con voto de obediencia, mientras la Iglesia estudia el caso porque hay avivados. La madre me dijo que obedeciera. Yo estoy a la espera de que diga algo la Madre o el obispo (de Mendoza, monseñor José Arancibia). Lo mismo que sobre la construcción del templo. Al obispo le digo que de arriba –por la Virgen- no se equivocan”, asegura Manuel.
El hombre tuvo una discusión y controversia con la Iglesia. “Al obispo esto se
le fue de las manos, pero no puede callar a Dios”, asegura Yanzón. Sin embargo, tampoco ha quedado prohibido el culto a la Virgen. “En algunas ocasiones envían al hermano Elías que es diácono y celebra la palabra. Han venido sacerdotes de Brasil, India, España. Fray Salvador Santore dijo que sólo hay tres apariciones verdaderas en América Latina: San Nicolás, Salta y El Algarrobal”, asegura Manuel, munido de un ejemplar del libro que publicó ese fraile.
“Yo no engaño ni meto mano en el bolsillo de nadie. Hasta un auto Volkswagen Polo me quisieron regalar, departamentos en el centro de Mendoza, atados de dinero que vi, cheques en blanco. Pero no recibo nada. Todo lo que dejan, todas las moneditas que lleva la gente vuelve a la gente como estampitas, fotocopias, fotos. Si alguien quiere que lo deje para el templo. Ella quiere el templo y nos indicó dónde excavar para tener agua muy poderosa”, relató Manuel.
A sus 63 años conserva una abundante cabellera, los ojos húmedos. Con toda sencillez hoy no tiene miedo de decir que habla con la Virgen María y lo dice con una contundencia que contagia. Las experiencias de las apariciones fueron “de carne y hueso, así como usted”, dice. Eso le costó un par de peleas y desencantos. “Mi familia no me creía y pensaron que estaba chapita”, dice entre risas. Sonríe frecuentemente, a pesar de que su encuentro con la Virgen fue doloroso. Antes de la primera manifestación, Manuel contó que estaba muy deprimido y con deseos de acabar con su vida tras un accidente de tránsito que le costó cuatro cirugías “y hasta hoy digo que me están reconstruyendo”, dijo el hombre. Quedó sordo, tenía ataques que lo dejaban de cama, y lo que dijo que más le dolía era ver que su mujer y sus 6 hijos tenían que salir a trabajar por él. En ese momento desesperante, contó que su familia pidió oración. “Yo estaba un día en el comedor de mi casa y sentía una voz que me llamaba. Pero no le di importancia hasta que sentí un remezón en la silla. Tuve que pararme y empezar a caminar. Llegué a 10 metros de la reja de casa y vi a la virgen de la Rosa Mística suspendida en flores, llorando. Eso fue el 27 de julio de 2000”. En ese lugar, construyó una grutita que es visitada por miles de fieles en estos 12 años de culto.
El principal milagro que Manuel vivió fue el 13 de agosto de 2000, en una misa en La Merced. “Ella estaba al lado del sacerdote así como usted. Sentí unas manos que me agarraban la cara con una suavidad y después una explosión en los oídos”. Desde entonces, asegura que volvió a escuchar con normalidad pese a que los médicos no le habían dado posibilidades de mejora tras el choque. “Se enteraron los vecinos. Vino uno al que le habían hecho un transplante de páncreas y estaba con una cara terrible, amarillo. Lo fui a ver y al otro día estaba desayunando como si nada. De ahí hubo milagros a la vuelta”, asegura Manuel.
“Ella me dice que la palabra que me dijo la guarde en el corazón. Tiene voz de madre, cambia a más firme o potente a veces. Generalmente la veo con manto blanco pero a veces cambia a verde o negro”, cuenta Manuel con toda naturalidad. “A mí me dieron varias veces a varias familias. Por eso yo no tengo escuela. Para mí la b alta o la v corta son lo mismo. Pero cuando la virgen me da el mensaje es clarito. A veces me dicta en arameo o latín y yo ni conozco esos idiomas”.
El 14 de junio los fieles aseguraron que la Virgen lloró de nuevo. “Ese día salió el fuego del Espíritu Santo en la puerta. El 2 de julio del año pasado hubo lluvia de pétalos de rosa (ver fotos aparte). Lo tomo como algo natural, no tengo miedo”, dijo Manuel. “Han pasado cosas que no tienen explicación. Se pierden rosarios en Córdoba que aparecen en mi casa. Hubo un arquitecto que consiguió la madera para hacer una cruz. Era un árbol de 33 años adorado por los mapuches. Lo trajo un miércoles de semana santa. El jueves levantamos la cruz. Pero yo les decía que deberíamos corregir la base para que quede mirando al santuario. No había tiempo. A los días vemos que se ha girado la cruz”, relató el hombre, desde una postura relajada, con las manos entrelazadas.
“Ella dijo que su voz llegará hasta el fin del mundo. Pero también sale por televisión”. Es que entre los principales devotos en Mendoza se encuentra el periodista José Domínguez Palazzini, que conduce el programa "Verdad y opinión", que se emite por la TV de cable mendocina. “Tuvo cáncer de colon y estaba desahuciado. Fue en el hospital de Luján cuando lo iban a desenchufar, fui a visitarlo. Entro a terapia y hago lo que me pidió la Madre que hiciera y mejoró”, dice Manuel. “Después cayó una lluvia de testimonios”, dice Yanzón.
La mayoría de los testimonios son de personas enfermas que mejoraron milagrosamente. Pero también hubo un caso deportivo. “Fui a la Bombonera y era un horno de mala onda. Boca se iba con River y mire cómo está ahora. Me buscan de todos lados. En la cena de navidad casi me echan la ventana abajo buscando ayuda”, dijo Manuel. Y según dicen, cuando se niega a dar el mensaje cae internado. “Era un hombre de apellido Escudero, de Lavalle. Estaba muy mal y lo habían resucitado. Me pidieron que lo fuera a ver pero yo dije que después, que me lo anoten en un cuadernito. Resulta que a la tarde me tomo la presión y no marcaba pulsaciones. Pero yo me sentía bien. Mi familia me llevó de urgencia al Hospital Central. Me pincharon y no salía sangre ni tenía pulsaciones. Disparando al servicio de Coronaria. Me ponen en una cama y empezó a correr la sangre. Al lado tenía al hombre este al que no había querido ir a ver. Fue como un sacudón. Un ‘vas a ir o no vas a ir’”, relató Manuel, adjudicando las palabras a la Virgen María.
Famosos, cantantes, políticos, futbolistas han ido a ver a Manuel. Pero él es reservado al respecto. “Son personas especiales de las que no me gusta andar hablando”, dijo.
Glosario
Estos son los elementos que los seguidores de Manuel reparten, gratuitamente, a quienes se lo piden. Lo hacen como una forma de difundir la fe que sienten.
Escapulario: Sobre fieltro rojo la imagen de la Virgen protege las billeteras de quienes la usan. “Para que no le falte nada”, dice Edith, una de las fieles a la advocación.
El manto: Es un retazo de seda blanca doblado como un pañuelo con la imagen de María. Junto a él viene la oración para pedir protección, que es parte de uno de los mensajes marianos. Hay que colocar el manto en la parte corporal afectada para que sane.
La imagen: A quien le regalan una imagen de la Rosa Mística debe fotocopiarla por 10 para regalar a otros. “Pero la primera que le llega a usted no se tiene que desprender”, aclara Manuel y agrega que hay que colocarla dentro de la casa, de frente a la puerta de entrada. “Así desarma la mala onda del que entra”, dijo el hombre.
Medallas: Son otra forma de llevar cerca el recordatorio del milagro.
Estatuas: Edith tiene un grupo de oración por enfermos. Recientemente le enviaron una imagen de la virgen directamente desde Alemania. Las 5 reproducciones se distribuyeron. Hay una en el sector de Tisiología del hospital Rawson, otra en la Clínica El Castaño, otra en la casa de una mujer muy enferma, otra en terapia de Niños y la quinta en la casa de Edith