El UPD (Último Primer Día) es una celebración que cada año ha ido teniendo más popularidad entre los alumnos del último año de la secundaria, quienes con festejos temáticos se reúnen la noche previa al primer día de clases. Para evitar cualquier tipo de inconveniente, desde la Secretaría de Seguridad si bien no se dispuso un operativo especial, iban a tener mayor atención ya que estas fiestas concentran menores de edad.
“Tuvimos muchas, pero no hubo presencia de alcohol a la vista y había mayores responsables”, señaló a Tiempo de San Juan el subsecretario de Seguridad Abel Hernández. Durante la noche personal policial se hizo presente en distintos domicilios donde se observaba notable movimiento de personas, pero en torno a lo señalado por el funcionario, solo se labraron actas dejando constancia de la situación, sin tomar medidas al respecto tras la consulta con el Juzgado de Menores de turno. Lo positivo es que a diferencia de años anteriores, el alcohol no fue protagonista de estos eventos.
Pese al balance de las intervenciones, lo importante era ver en qué estado llegaban los alumnos a los colegios durante el inicio de clases en el turno mañana, ya que uno de los objetivos del UPD es pasar de largo durante la noche para ingresar todos juntos a los establecimientos educativos. En torno a esto, Hernández señaló que no ha sido informado sobre alguna anomalía o presencia de adolescentes alcoholizados en el horario de ingreso a las escuelas.
En comparación al año pasado, donde hubo demora de menores, secuestro de bebidas alcohólicas y equipos de música, este año el panorama fue totalmente distinto. “Estamos hablando de más de 15 intervenciones, siendo la mayoría del Gran San Juan, Pocito, Rawson, Valle Fértil y Caucete”, remarcó el funcionario, por lo que los balances han sido positivo en comparación a años anteriores.