El sol empieza a no dar tregua en San Juan, y cuando las temperaturas se disparan, lo que mejor sienta es una explosión de frescura. La sandía, con su alto contenido de agua y dulzura natural, es la reina indiscutida del verano -el melón, el rey-. Más allá de comerla en rodajas, te presentamos tres recetas sencillas y creativas de incorporar esta fruta gigante a tu mesa, perfectas como postre, aperitivo o bebida.
1. Gazpacho refrescante de sandía
Una alternativa dulce y vibrante al clásico gazpacho andaluz. Es una entrada ligera y ultra-refrescante.
Ingredientes:
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500 gr de pulpa de sandía (sin semillas)
1 tomate maduro grande
1/4 de pimiento rojo
1/4 de pepino (opcional, si te gusta el sabor)
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de vinagre (puede ser de Jerez o de manzana)
Sal y pimienta a gusto
Opcional: un trocito muy pequeño de ajo (para los más audaces)
Preparación:
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Corta la sandía, el tomate, el pimiento y el pepino en trozos grandes.
Coloca todos los ingredientes en una licuadora o procesadora.
Tritura a máxima potencia hasta obtener una mezcla muy fina y homogénea. Si queda muy espeso, puedes añadir un poco de agua fría.
Cuela la mezcla con un colador fino para eliminar cualquier grumo.
Rectifica el punto de sal y vinagre.
Guarda en la heladera (nevera) por al menos dos horas para que esté bien frío.
Para servir: Decora con unos cubitos pequeños de sandía, un chorrito de aceite de oliva y unas hojas de menta fresca.
2. Brochetas de sandía y jamón crudo (Prosciutto)
Una dupla de sabor inesperada que combina lo salado y lo dulce, ideal como aperitivo de tapeo o finger food.
Ingredientes:
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1 rodaja gruesa de sandía (unos 2,5 cm de grosor)
6 lonchas finas de jamón crudo o prosciutto
12 hojas de albahaca fresca
Opcional: Crema de vinagre balsámico (aceto) para decorar
Palitos de brocheta o mondadientes
Preparación:
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Corta la pulpa de sandía en cubos de aproximadamente 2,5 x 2,5 cm, retirando las semillas (si tiene).
Toma una loncha de jamón crudo. En el centro, coloca una hoja de albahaca fresca.
Pon un cubo de sandía sobre la albahaca y envuelve la sandía completamente con la loncha de jamón, formando un paquetito.
Asegura el paquetito con un palito de brocheta (si haces una brocheta grande) o con un mondadientes (si haces bocaditos pequeños).
Repite el proceso hasta terminar los ingredientes.
Para servir: Coloca las brochetas en una fuente y rocía con unas gotas de crema de vinagre balsámico (aceto) si deseas un toque agridulce. Sirve bien frío.
3. Paletas cremosas de sandía, yogurt y frutilla
Este postre es cremoso, nutritivo y solo utiliza el dulzor de las frutas y el yogurt. Es perfecto para los más chicos (y los no tan chicos) en la siesta sanjuanina.
Ingredientes:
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1 taza de sandía en cubos (sin semillas)
1 taza de frutillas frescas o congeladas
1 pote de yogur natural (puede ser entero, griego o vegetal)
Endulzante opcional a gusto (miel, azúcar o stevia)
Preparación:
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Lava y corta la sandía y las frutillas.
Coloca la sandía, las frutillas y el yogur natural en una licuadora o procesadora.
Tritura hasta obtener una mezcla homogénea y completamente suave.
Prueba el dulzor y añade el endulzante de tu preferencia si es necesario.
Vierte la mezcla en moldes para paletas o helados.
Coloca los palitos y lleva al congelador durante al menos 4 a 6 horas, o hasta que estén completamente firmes.
Para desmoldar fácilmente, pasa el exterior del molde por agua tibia unos segundos.