La renuncia de un conocido juez local generó revuelo en tribunales por su arriesgada e inédita movida: es que deja un cargo concursado en el cual era inamovible de por vida con un interesante sueldo para ocupar uno en el que no tiene más estabilidad que la decisión política de que perdure. Se trata de Jorge Abelín Cottonaro quien presentó la dimisión a su puesto como Juez de Primera Instancia Penal para asumir en la Corte de Justicia como prosecretario relator, para asesorar en asuntos del mismo fuero.
Abelin Cottonaro ocupará el lugar que quedó vacante en febrero de este año tras la polémica salida de Héctor Fabián Meló, quien habría protagonizado una discusión con uno de los cortistas, más precisamente con Daniel Olivares Yapur, y eso habría generado su intempestiva partida -que en tribunales muchos lamentaron- para cumplir funciones en un escalón más abajo, en la Cámara Penal.
Se trata de un puesto clave en el máximo tribunal sanjuanino, el cual debe estar ocupado por un especialista que termina estando detrás de los fallos penales más importantes de la provincia. Tanto Meló como Andrés de Cara y Julieta Mercado fueron desplazados por esta integración de la Corte. Los cortistas resolvieron hacer a un costado a los tres secretarios relatores que llevaban más de una década en el cargo.
No es un dato menor el relacionamiento de estos secretarios con los miembros de la Corte de Justicia, ya que son justamente sus integrantes los que tienen la potestad discrecional de incluir a sus colaboradores cercanos. Y la materia penal es una de las áreas más sensibles, más ahora con la multiplicación de fallos que implica el desarrollo del sistema Acusatorio en San Juan. En el asesoramiento penal hasta ahora vienen estando Fabricio Poblete y Jorge Albarracín pero no están nombrados dentro del cuerpo de la Corte como sí lo estará el magistrado renunciante.
Abelín, de famoso apellido en la provincia, pasó hace unos años por el Juzgado de Pablo Flores, el titular del Segundo Juzgado de Instrucción que en 2020 renunció para evitar la destitución mediante jury, cuando era investigado por incumplimiento de sus deberes como funcionario público. En este entonces, Abelín quedó totalmente desvinculado con las denuncias dentro de ese juzgado. Más aún, logró ser por sus antecedentes y expertice judicial ternado por el Consejo de la Magistratura y luego designado por la Cámara de Diputados como juez de garantías, lo que se dio en diciembre de 2020.
Desde ese entonces, Abelín ejerce su cargo de magistrado con un bien considerado perfil entre sus colegas, lo que le valió su elección en la Corte de Justicia, donde la asesoría penal no abunda y es cada vez más requerida. El magistrado tendría óptima relación con Olivares Yapur y su nombramiento salió por acordada de todos los cortistas a principios de septiembre, segpú fuentes judiciales.
La movida del juez de garantías llamó la atención por lo jugada, ya que en tribunales no registran antecedentes de alguien que haya dado un paso al costado de un cargo vitalicio que dura mientras la persona mantenga buena conducta, renuncie -como en este caso- o muera; para irse a un puesto que podría considerarse más encumbrado pero que es, obviamente, más frágil de sostener.
La mudanza de oficina de Abelín todavía no se produce, ya que si bien ya elevó su dimisión como juez de garantías ante la Corte, ahora requiere de su aprobación en la Legislatura local para recién ocupar su nuevo puesto al lado de los cortistas. Su salida del Juzgado generará una apetecible vacante que deberá ser cubierta por concurso, cuando lo disponga el Consejo de la Magistratura.
DATO
Antes de Fabián Meló, fueron desplazados por la Corte de Justicia otros dos Secretarios Letrados de la Corte de Justicia: Andrés de Cara y Julieta Mercado.