El ministro de Salud, Mario Antonio Russo, abandonará su cargo en el Gobierno Nacional. Su dimisión será presentada formalmente este viernes 27 de septiembre. De esta forma, el funcionario dejará de formar parte del Poder Ejecutivo, a cargo del presidente Javier Milei, que le pidió la renuncia.
Antes de ejercer como titular de la cartera sanitaria en la presidencia de Milei, Russo fue secretario de Salud en los municipios de San Miguel y Morón. Graduado de la Universidad Nacional de Buenos Aires, es especialista en cuidados perioperatorios de cirugía cardiovascular y tiene una reconocida trayectoria de casi una década en FLENI.
Su gestión de 10 meses tuvo uno de sus momentos más álgidos con la histórica epidemia de dengue en el último verano. Con ese antecedente, el Gobierno se encuentra gestionando operativos de prevención en la actualidad y planificó una campaña de vacunación antes de la llegada de temperaturas cálidas.
“El desafío de reordenar y mejorar el sistema de salud es una tarea en la que estamos todos juntos; nos sentimos parte de un equipo que los incluye y confiamos en ustedes para seguir trabajando con una mirada colaborativa”, dijo ante sus pares provinciales durante un encuentro del Consejo Federal de Salud (COFESA), que se reunió una semana atrás.
Días después de la reunión con sus homólogos de otras jurisdicciones, Russo cerró el Congreso Argentino de Salud, organizado por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI). “Ya desregulamos, hicimos la matrícula digital, sacamos la receta electrónica y muchos cambios más”, destacó durante el evento.
Sobre los objetivos del Estado nacional en materia de salud, el funcionario saliente planteó: “Para nosotros los municipios deben encargarse de la atención primaria y el primer nivel de complejidad. Luego están los gobiernos provinciales que deben encargarse del segundo nivel de complejidad. Y luego el Ministerio de Salud de la Nación, que se encarga de la rectoría”.
Salud, además, es una de las áreas en las que el Poder Ejecutivo realiza una profunda revisión del personal contratado. Junto a los ministerios de Justicia y Capital Humano, acumula más de 70 mil contratados cuya vinculación formal vence a fin de septiembre. El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó que todos esos puestos se encuentran en evaluación.
Antes de llegar a la gestión libertaria, Russo ocupó varios cargos en el Estado
Comenzó su carrera como residente de cardiología en el Hospital Español de Buenos Aires en 1990, y posteriormente trabajó en la Unidad Coronaria de la Clínica Bazterrica. En el sector público comenzó en 2001, al asumir la dirección del Servicio de Cardiología en el Hospital Polo Sanitario Malvinas Argentinas, donde también se encargó de la Unidad Coronaria y las áreas de atención ambulatoria y cirugía cardiovascular.
Posteriormente, pasó a la función pública al ocupar cargos en los Municipios del Conurbano bonaerense. Desde entonces, ocupó otros cargos en el Estado.
Durante la gobernación de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, Russo ocupó el puesto de subsecretario de Coordinación de Políticas Sanitarias y de Planificación y Contralor Sanitario en el Ministerio de Salud. Hasta diciembre de 2019, representó a la provincia en el Consejo de Administración del Hospital El Cruce.
Incluso, también ocupó cargos públicos durante la gestión de Alberto Fernández, puesto que entre enero de 2020 y junio del año pasado, Russo fue director de Asuntos Gubernamentales en AySA, cuando la titular de la empresa era Malena Galmarini del Frente Renovador.
Su designación al frente de la cartera de Salud en diciembre de 2023 generó algo de sorpresa, ya que la intención del presidente Javier Milei era que el Ministerio se convierta en una secretaría que estaría bajo la órbita de Capital Humano. Sin embargo, la ministra Sandra Pettovello fue quien recomendó que Salud mantenga su carácter de Ministerio. Tras la salida de Russo, crece la expectativa sobre quién será su sucesor o cuál será el futuro de la cartera.