Estados Unidos está virando, poco a poco, su mirada desde el Oriente Medio hacia América Latina, sin dejar de posar sus ojos sobre Ucrania.
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SUSCRIBITEEstados Unidos está virando, poco a poco, su mirada desde el Oriente Medio hacia América Latina, sin dejar de posar sus ojos sobre Ucrania.
Hace pocos días la Jefa del Comando Sur estadounidense, Laura Richardson, reveló en una entrevista con el think tank estadounidense Atlantic Council, (que en septiembre de 2018 premió a Mauricio Macri por “su dedicación incansable y desinteresada con su país y su gente”) sin eufemismos, el porqué de esta decisión de geopolítica yanqui: "¿Por qué es importante esta región? Con todos sus ricos recursos y elementos de tierras raras, está el triángulo de litio, que hoy en día es necesario para la tecnología. El 60 % del litio del mundo se encuentra en el triángulo de litio: Argentina, Bolivia, Chile".
La generala de 4 estrellas también enumeró "las reservas de petróleo más grandes, incluidas las de crudo ligero y dulce, descubierto frente a Guyana hace más de un año. Tienen los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre, oro", más "los pulmones del mundo", en referencia a la Amazonia, y destacó con un preocupante “tenemos” el “31 % del agua dulce del mundo en esta región".
El objetivo final no es sólo hacerse de todos estos recursos, sino que no lo haga China, la superpotencia con la que EEUU está enfrentado en la segunda guerra fría.
Ahora, la congresista estadounidense María Elvira Salazar acusó al gobierno argentino de tener un "pacto con el diablo", y denunció un acuerdo para la fabricación de aviones militares chinos en el país. "Hay dos mundos, el mundo libre y el mundo de los esclavos, espero que los argentinos se queden en el mundo libre", advirtió.
Para que la amenaza no sea pasada por alto, en su mensaje Salazar señaló: “Lo voy a hacer en español para que le quede muy claro a mis amigos argentinos”.
“Su presidenta (en referencia a la vicepresidenta Cristina Kirchner) y su presidente (Alberto Fernández) están haciendo un pacto con el diablo que puede tener consecuencias de proporciones bíblicas. Estados Unidos no se va a quedar con los brazos cruzados, porque no se puede tener un aliado que fabrique y exporte aviones militares chinos y que los venda a los vecinos”, comunicó.
Salazar dio más precisiones: “Fernández de Kirchner está considerando abiertamente la posibilidad de comprar aviones de combate chinos JF-17 y fabricarlos en Argentina en fábricas chinas especialmente construidas para la ocasión”, una decisión que criticó por seguir “la tendencia de acuerdos similares que los chinos hicieron con Venezuela y Bolivia”.
Siempre basada en supuesta información de la inteligencia norteamericana, la congresista evaluó que nuestro país “ha permitido al Partido Comunista Chino el control total de las operaciones de una estación espacial, que tiene un tamaño aproximado de 400 campos de fútbol y está situada en medio del desierto patagónico”, haciendo referencia a la estación en Neuquén.
Toda la perorata fue abrochada con una amenaza lisa y llana, sobre lo que podría suceder si Argentina sigue negociando con China en estos términos: “Estados unidos no se va a quedar de brazos cruzados”.
Hasta el momento no hubo declaraciones oficiales del gobierno nacional sobre los dichos y amenazas de la legisladora, claramente injerencistas en las decisiones políticas de un estado soberano.
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