Este lunes, casi a última hora, la candidata a directora de la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud, Yesica Flores, confirmó que continuará en carrera y que enfrentará al oficialista Ángel Pinto en el balotaje del lunes 23 de junio. Y no sólo eso, también comunicó que la apoyarán las excandidatas que quedaron fuera de la contienda electoral.
Según contó Flores a Tiempo, la misma noche de las elecciones generales, el miércoles 11 de junio, Ana Naranjo (Sumar Salud) y Liliana De Vita (Activar Salud), se pusieron a disposición del proyecto de Salud con Todos. "La escuela tiene muchas debilidades y falencias, cuando nosotros entramos a la segunda vuelta, ella vinieron a ponerse a disposición", afirmó.
La decisión implicó la unidad de toda la oposición contra el actual decano, que aspira a la reelección y que tuvo una buena performance electoral en las generales. Pinto llegó al 47,9% de los votos, pero no le alcanzó para evitar el balotaje contra Flores -que obtuvo el 24,6%- por la regla de la universidad que dicta que el ganador debe sacar más del 50% de los sufragios.
Sin embargo, con la reciente unidad, Flores tiene expectativa de ser aún más competitiva. De acuerdo al razonamiento de la candidata opositora, Pinto sólo salió primero gracias al sistema de ponderaciones en los votos, que provoca que el sufragio de un docente valga más que el voto de cualquiera de los otros integrantes de los tres estamentos: estudiantil, egresados y nodocentes.
"El sistema ponderado hace que los docentes tengan un mayor valor el voto, si fuese una elección común, hubiésemos ganado nosotros. El ganó porque lo votaron mayoritariamente los docentes. No nos bajamos, queremos dar el ejemplo. Debemos dar visibilidad a lo que expresaron las urnas, independientemente de la ponderación", dijo Flores.
Es válido el interrogante sobre la posibilidad fáctica de ganar. A priori, Pinto tiene asegurado un resultado lo suficientemente abultado para retener la Dirección.
Pero Flores y compañía tienen chances si los votos de las excandidatas que ahora la respaldan se transfieren a su figura: Naranjo tuvo el 17,9% y De Vita, el 9,8%. Si la política tuviese la linealidad de las matemáticas, Salud con Todos pasaría al frente con el 52,3%.
Y sería válido sumar la sinergia que generan los acuerdos sectoriales. Las tres fueron candidatas por espacios muy distintos. Flores -al igual que Pinto- bancó al reelecto rector Tadeo Berenguer, Naranjo al decano de la Facultad de Arquitectura, Guillermo Velasco, y De Vita al arquitecto Jorge Cocinero. También pueden aumentar el nivel de participación. No obstante, son factores ajenos al control.
Queda la pregunta por el apoyo del Rectorado. La orden política de Berenguer pesará y mucho. Ya sea que Berenguer apoye a Pinto o abogue por Flores, inclinará la balanza. Salvo que decida jugar a la neutralidad.