El domingo por la tarde, un periodista de diario El Zonda se convirtió en víctima de la delincuencia después de que sujetos ingresaran a su vivienda de Capital y se llevaran elementos de trabajo valuados en más de un millón y medio de pesos.
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SUSCRIBITEEl domingo por la tarde, un periodista de diario El Zonda se convirtió en víctima de la delincuencia después de que sujetos ingresaran a su vivienda de Capital y se llevaran elementos de trabajo valuados en más de un millón y medio de pesos.
A pesar de que la denuncia fue radicada en la Policía, en la Comisaría 27º del Barrio Aramburu, el damnificado habló con Tiempo de San Juan y explicó que por el momento no hay novedades del robo que sufrió y que está convencido que no fue al azar.
Es que para Luis Ortíz, el accionar de los malvivientes que tuvo lugar el domingo por la tarde en su domicilio del Barrio Del Carmen fue estudiado previamente, ya que no sólo sabían con qué se iban a encontrar cuando ingresaran, sino que también sabrían que el dueño de casa no regresaría pronto.
Acorde detalló, el hecho sucedió en horas de la siesta y la tarde, ya que un vecino escuchó un ruido extraño cerca de las 16 horas. Para cuando él y su familia regresaron a la 1.30, en la madrugada del lunes, se encontraron con la escena, todo revuelto y los equipos de filmación desaparecidos.
"Es posible que me hayan visto otras veces cuando cargo y descargo los equipos en el auto, cuando vuelvo o me voy a trabajar", sostuvo el colega. Al mismo tiempo, indicó que los ladrones tenían la certeza -además- de que no volvería pronto, ya que también pudieron observarlo cuando cargaba los elementos de camping en su vehículo.
Respecto a las pistas que los investigadores de la Policía pueden recolectar, el damnificado señaló que la cuestión está complicada ya que en las inmediaciones no hay cámaras de seguridad del CISEM a la vista. Además, explicó que la zona es una de paso y que los accesos son diversas vías de escape para los delincuentes.
Si bien se publicó que los elementos robados superan el millón y medio de pesos, puesto que van desde una notebook hasta costosos micrófonos y cámaras, Ortíz aclaró que la suma resulta más grande todavía ya que no tuvo en cuenta, en la denuncia, los trípodes y demás accesorios de menor costo, pero que en una cuenta general tienen peso.
Una computadora marca Asus I7 con fuente de alimentación; cuatro micrófonos marca Shure; un micrófono Sennheiser; una cámara filmadora profesional marca Sony HD1000; auriculares Shure 440; una consola de sonido RCF; diez cables de micrófono canon; dos alargues de corriente; fichas de conexión varias; un trípode de cámara mono pie; un bolso mochila para cámara; un Iluminador LED para vídeo; una valija de viaje con rueda; un estuche de trípode de cámara; un par de zapatillas marca Puma talle 38 y unas de color negro talle 44; $20.000 pesos en efectivo y una bicicleta todo terreno rodado 26.
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