La víctima de Cristian Molina, el fotógrafo acusado de violar a una chica en un hotel, rompió el silencio y dio detalles del horror que le tocó vivir. La joven tiene 19 años y conoció a Molina en un boliche al que había ido con amigas. "Ahí me sacó una foto y me mostró su trabajo. Me dijo que le hacía fotos a chicas en ropa interior y ahí me ofreció hacerme unas fotos a mí y a mi amiga", reveló la chica a Tiempo de San Juan. Su identidad es protegida por tratarse de una víctima de un delito contra la integridad sexual.
El arreglo era sencillo. Ella se ofrecía como modelo para las fotos que serían usadas en dos publicidades y, a cambio, recibía su book algo que siempre había querido hacer, como muchas otras chicas. Lo que la adolescente no sabía era que esa sesión de fotos terminaría en una pesadilla para ella.
"Una chica me contactó por WhatsApp y me dijo que a ella también la violó con el mismo método", reveló. Según el relato de la joven, todo iba bien en la sesión de fotos hasta casi finalizarla. Ahí comenzó a sentirse incómoda por algunos comentarios de Molina que, además, le dijo que le haría masajes para relajarse. Fue en ese momento en que el fotógrafo, según consta en la denuncia, la tomó por la fuerza y la penetró.
"Yo grité, dije que no, tiritaba. Él vio todo eso y seguía", relató la chica. Luego de eso, la víctima le dijo que quería irse a su casa. Molina la dejó en el Teatro del Bicentenario. Era jueves y la denunciante no pudo ir al CAVIG hasta el sábado. Por dos días no quiso bañarse, consciente de que tomaría el impulso y la valentía para poder acusar a Molina.
Así las cosas, cuando desde el CAVIG la asistieron, ella pudo aportar la ropa interior que tenía puesta al momento de la violación. Esta prueba será clave para demostrar la acusación contra el fotógrafo.
Desde el hotel donde le hicieron las fotos, ubicado en la "Calle de los enamorados", tampoco se habrían solidarizado con la joven. "Ellos me dicen que nunca tuvieron un problema con él, que no escucharon cómo yo gritaba", aseguró la adolescente.
Para alertar a otras chicas, la víctima decidió publicar lo ocurrido en Instagram y fue ahí cuando le empezaron a llegar otros testimonios.
"Me quedé sorprendida porque cada uno que compartía mi historia tenía alguna amiga que también había sido abusada por él", remarcó.
"Yo ya he tenido intentos de suicidio, después de lo que me hizo me tomé una caja de Clonazepam, me quería morir. No salgo de mi habitación, no hablo con nadie", comentó la joven muy traumatizada.
De momento, Cristian Molina no ha sido detenido porque no tiene antecedentes penales. La Justicia secuestró varios aparatos electrónicos donde buscarán el material que tomó ese día. Todavía no hay fecha para la audiencia de formalización y Molina sigue en libertad.