Se lo acusó de violar a una alumna del Colegio Nuestra Señora del Luján. Su nombre estuvo en boca de todos como un presunto abusador. Fue detenido como un delincuente en una madrugada de junio de 2023. Pasó un mes preso en el penal de Chimbas y otro mes estuvo encerrado en su casa con pulsera electrónica. Y resulta que a diez meses del escandaloso caso que conmovió a la comunidad educativa de San Juan, el fiscal del caso pidió sobreseer al estudiante acusado y desvincularlo de todo.
Para que esto se haga efectivo falta la resolución de juez interviniente, pero sería sólo un trámite en razón de que el pedido de sobreseimiento lo hizo el propio Eduardo Gallastegui, el fiscal del caso. La presentación tiene fecha del 23 de febrero último, pero se conoció esta semana tras la notificación a Lucas Matías Salinas, el joven imputado, y a su defensor, el abogado Reinaldo Bedini. La misma comunicación le debe haber llegado a los querellantes y los padres de la supuesta víctima.
Aún no hay fecha para la audiencia en la que el juez de garantías Eugenio Barbera resolverá al respecto, pero es un hecho que dictará el sobreseimiento de Lucas Salinas. El joven de 19 años, estudiante del Colegio Luján, estuvo imputado del delito de abuso sexual con acceso carnal.
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Defensores y acusadores. A la izquierda, el abogado Reinaldo Bedini, quien siempre sostuvo la inocencia del estudiante. A la derecha, el fiscal Eduardo Gallastegui.
El caso tuvo mucha repercusión a partir de la denuncia hecha el 11 de mayo de 2023 por la madre de una alumna de 15 años, que padece retraso madurativo, quien afirmó que la adolescente había sufrido un abuso sexual en el baño del colegio el día 10 de mayo.
La chica en principio no identificó al agresor. Después supuestamente reconoció a Matías Salinas a través de unas fotos. El nombre del joven empezó a circular por todos lados, hasta que el fiscal Gallastegui pidió su detención. El estudiante fue detenido la madrugada del 14 de junio de 2023 y fue expuesto como el presunto abusador por todos los medios de comunicación.
El 16 de junio de 2023, en una audiencia pública, el juez Eugenio Barbera dispuso su prisión preventiva y lo mandó al penal de Chimbas por el presunto delito de abuso sexual con acceso carnal. El abogado Reinaldo Bedini, su defensor, apeló la medida y en julio de ese año consiguió que le concedieran la prisión domiciliaria y le pusieron una pulsera electrónica para vigilarlo.
Como parte de la investigación se realizó una rueda de reconocimiento. En un primer momento, la chica no reconoció a Salinas, pero después lo señaló como el posible agresor. Por el contrario, posteriormente una prueba de ADN sobre las muestras tomadas de una prenda íntima de la adolescente arrojó resultados negativos sobre el perfil genético del joven y eso le jugó a su favor, ya que lo despegaba del caso. En agosto de ese año, ante las pruebas que desligaban cada vez más a Salinas, le concedieron la libertad.
Se tomaron testimonios a docentes, al personal de seguridad y porteros del colegio y nadie aportó datos que vincularan al joven o lo ubicaran en el horario y el lugar donde supuestamente ocurrió el abuso sexual. Todo eso hacía desvanecer las sospechas contra el estudiante. Las pericias psicológicas a la menor también no fueron concluyentes, puesto que no revelaron indicadores de un trauma producto de un ataque sexual.
Al cabo de meses y meses de investigación, el fiscal Gallastegui entendió que no surgieron elementos fácticos suficientes para atribuir una responsabilidad al imputado. Fue así que optó por desestimar la acción penal y pidió el sobreseimiento total y definitivo a favor de Lucas Salinas. Ahora sólo resta fijar la audiencia y que el juez Barbera oficialice la medida y desligue de la causa al joven de 19 años. Eso sí, quedará la duda sobre si el abuso sexual existió y quién fue el autor.
