El sujeto que quedó al descubierto por pornografía infantil, cuando olvidó su celular en una sala de ensayo, fue condenado este viernes en un juicio abreviado tras el acuerdo de su defensa y fiscalía. A pesar de que ambas partes habían acordado una pena de 7 años de prisión efectiva, el juez de Garantías que homologó el trato redujo el castigo para el músico.
Es que tanto el defensor oficial de Ezequiel Antonio Kizlo como la fiscal de ANIVI Ingrid Schott habían decidido evitar el debate oral y público se vieron sorprendidos cuando el magistrado Eugenio Barbera, de oficio, lo sentenció a 4 años y 6 meses de prisión efectiva por el delito de Producción de material de explotación y abuso sexual infantil agravado por la edad de las víctimas y Tenencia de material de explotación y abuso sexual infantil, en Concurso Real.
Tal y como lo había publicado Tiempo de San Juan, en exclusiva, todo salió a la luz cuando el ahora condenado se olvidó su teléfono en una sala de ensayo situada en Capital. Cuando el encargado del lugar trataba de ubicar al dueño del aparato, descubrió lo peor: imágenes con contenido aberrante. Fue por ello que dio aviso a las autoridades y se inició una investigación judicial.
Tras dos allanamientos, la fiscal logró identificar al sospechoso y cuando indagó encontró pruebas que lo comprometieron todavía más. Los peritos informáticos hallaron una carpeta con videos y fotografías de material de abuso sexual y explotación infantil de producción casera y que tenían como víctima a una nena de 6 años, en la que aparece durmiendo.
Por un descuido, el pervertido cayó detenido y este viernes fue condenado. El mismo permaneció casi de casualidad en el lugar donde luego dejaría su celular, puesto que había ido a ver tocar una banda de amigos. Desde la misma banda de rock aseguraron no tener ningún tipo de vínculo con el dispositivo móvil.