Los dos violadores y asesinos de la Costanera piden salir de la cárcel. Se trata de Alfredo y José Quiroga, ambos condenados a reclusión perpetua por el ataque sexual contra una mujer y el brutal homicidio de Nahuel Facundo Soria en 2004. Como ya llevan más de 20 años presos, solicitaron que se les otorgue la libertad condicional o, caso contrario, el beneficio de las salidas transitorias del penal de Chimbas.
El pedido formal de los dos reclusos hace ruido en la Justicia, dado que fueron autores de unos de los más crueles asesinatos que se recuerde en las últimas décadas. Alfredo Esteban “Chelo” Quiroga y su hermano José Luis Eduardo “El Pelado” Quiroga son los sujetos que la noche del 10 de enero de 2004 tomaron por sorpresa y emboscaron a Nahuel Soria y a la mujer que la acompañaba en el predio del Camping Municipal de Chimbas.
La pareja había ido a ese lugar en moto para tener un momento de intimidad; de hecho, estaban por tener sexo cuando los hermanos Quiroga atacaron por la espalda al joven de 25 años. Lo masacraron a palos, lo maniataron y le envolvieron un alambre en el cuello hasta que lo estrangularon. La chica tampoco se salvó de la golpiza, pero no fue todo: los Quiroga la llevaron a un rancho y se turnaron para violarla.
La muchacha luego fue liberada y escapó a pie. Más tarde pidió ayuda en un carro de choripán y radicó la denuncia en la Policía en las primeras horas del 11 de enero, pero sólo relató el episodio que sufrió ella. Jamás contó que también había un joven, que fue golpeado y de quién desconocía si escapó o no. Es que la chica era casada y no quería que se conociera su infidelidad.
Lo que no sabía la joven mujer era que Nahuel estaba muerto. Los hermanos Quiroga cargaron el cadáver del muchacho por un tramo de 400 metros y lo tiraron en una margen del río San Juan. Allí lo cubrieron con tierra y piedra para ocultar el crimen.
El cadáver de Nahuel Soria fue encontrado el 15 de enero de 2004. Para entonces, los policías de Homicidios ataron cabos y confirmaron que la desaparición y el crimen del joven tenía relación con la violación denunciada el 11 de enero. En esos días detuvieron a Alfredo y José Quiroga después de que descubrieron que ellos habían vendido la moto Suzuki 110cc de Soria.
La chica, que se había mudado a Buenos Aires, fue convencida y regresó a San Juan a ampliar la denuncia. Además, en una rueda de personas, reconoció a los Quiroga como los dos sujetos que la violaron y que atacaron a Nahuel Soria.
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En el juicio. Los hermanos Quiroga en una de las audiencias del debate oral y público realizado en la Sala I de la Cámara en lo Penal y Correccional. Foto de Diario de Cuyo.
En diciembre de 2005, Alfredo Esteban y José Luis Eduardo Quiroga fueron condenados a la pena de reclusión perpetua, más la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado por los delitos de homicidio doblemente agravado, por alevosía y críminis causa, y abuso sexual con acceso carnal, agravado por el número de personas.
Ya pasaron más de 20 años del asesinato de Soria y de la violación en la Costanera, y los Quiroga vuelven a la escena pública. En estos días se conoció que los hermanos hicieron una presentación formal en la Justicia para pedir la libertad condicional.
Fuentes judiciales explicaron que el Juzgado de Ejecución rechazó la solicitud a raíz de un informe de los profesionales del Servicio Penitenciario Provincial. Sin embargo, insistieron con el planteo debido a que estarían encuadrados legalmente para recibir ese beneficio o, al menos, obtener las salidas transitorias.