El lunes por la noche trascendió que la joven sanjuanina que era intensamente buscada desde el 18 de septiembre apareció con vida en la vecina provincia de Mendoza y con buen estado de salud. Se supo que se había comunicado con su familia y que se había marchado por propia voluntad.
Sin embargo, lo que se desconocía hasta ahora era el contexto en el que se dio su hallazgo. Fue por ello que fuentes allegadas al operativo de búsqueda informaron que la red nacional estipulada para este tipo de casos fue clave para dar con su paradero.
Es que si bien la comunicación existió, sucedió luego de que personal policial de Mendoza fuera alertado por el operativo de búsqueda sanjuanino y ello promoviera el rastreo en territorio mendocino. Las fuentes indicaron que el protocolo se activó, lo que permitió que las autoridades de otras provincias fueran notificadas.
Así, uniformados mendocinos, que supieron que había llegado en colectivo hasta allí, mediante una revisión de las cámaras de seguridad la identificaron y confirmaron que se encontraba en buen estado.
La chica de 22 años, identificada con el apellido Flores, estaba desaparecida desde hacía 15 días y sus familiares sólo tenían por entendido que había viajado; sin saber si había llegado a destino.