Este viernes a primera hora se retomó el juicio contra los tres barrabravas de Racing acusados de propinarle una golpiza al empresario bolichero, Juan Manuel Salvalaggio. En esta ocasión, los tres acusados tuvieron la posibilidad de dar sus últimas palabras, pero este derecho solo lo utilizó uno.
Fue Mariano Ariel Rivero quién utilizó este momento para decir: “Perdón, se me fue la mano”. Declaración que se esperaba y que hasta su mismo abogado defensor (César Jofré) dijo en los alegatos. El letrado manifestó en ese momento que su cliente se defendió de los insultos de Salvalaggio, “Fue una piña bien puesta”, declaró.
Los otros dos acusados en esta causa, Carlos Daniel Ledesma y Brian Emanuel Espinoza, decidieron no utilizar esta posibilidad de las últimas palabras. Terminada esta etapa, la jueza María Gema Guerrero pasó a un cuarto intermedio y se espera que en las próximas horas se conozca la condena para estos sujetos.
image.png
Carlos Daniel Ledesma, Mariano Ariel Rivero y Brian Emanuel Espinoza
Cabe destacar que la fiscalía, a cargo de Alberto Martínez, había solicitado 7 años de prisión para los tres barrabravas, ya que los considera culpable del delito de lesiones graves triplemente agravadas, por la alevosía y ensañamiento, por la premeditación de dos o más personas y por ser cometida por un precio o una promesa remunerativa.
Mientras que la defensa solicitó que Rivero sea condenado a 6 meses de prisión condicional por el delito de lesiones leves. Y pidió la absolución para los otros dos, Ledesma y Espinoza.