A más de un mes que libraron la orden de captura contra el empresario gastronómico Marcelo Antuña, pero parece que se lo tragó la tierra. O al menos, no logran dar con él, aunque abogados del medio aseguraron que lo vieron en la ciudad de San Juan. El primo del exdirector técnico del primero equipo de San Martín es buscado por una presunta estafa de 33 millones de pesos y por otra causa en la que fue denunciado por robo y daños.
Fuentes judiciales afirmaron que el pedido de captura contra Marcelo Antuña continua vigente, pero también confirmaron que no lo encuentran. El que pidió su detención fue el fiscal Guillermo Heredia, de la UFI Delitos Informáticos y Estafas, por una causa iniciada a fines de marzo a raíz de la denuncia del también empresario y dirigente político Moisés Lara y el abogado Maximiliano Páez Delgado.
Lara señaló en su denuncia que conoce hace más de 30 años a Antuña y, aprovechando esa confianza, a principio del 2024 éste ofreció venderle un generador eléctrico diésel a 9 millones de pesos. Ambos cerraron negocio y el 3 de abril de aquel año Lara pagó la suma acordada.
image.png
Moisés Lara también denunció a Antuña por daños y robo en el salón del Círculo de Legisladores de San Juan.
Mientras esperaba la entrega del equipo, Antuña le propuso otro negocio. Le comentó que tenía un amigo en Tierra del Fuego que vendía una Toyota Hilux nueva, a mitad de precio. Fue ahí que entró en escena el hijo de Moisés Lara, quien se mostró interesado en el vehículo y realizaron negociaciones con ese supuesto amigo del empresario gastronómico. El 23 de abril del 2024 los Lara entregaron a 9.500 dólares a Antuña y el 21 de mayo le abonaron otros 9.500 dólares para cancelar la compra, aseguró, pero nunca recibieron el generador eléctrico ni tampoco la camioneta.
Antuña tiene, además, otra denuncia por robo y daños en la UFI Delitos contra la Propiedad, también motorizada por el mismo Moisés Lara en representación del Círculo de Legisladores de San Juan. Esa presentación judicial fue a principio de marzo, antes de la denuncia de estafa, y se originó por la supuesta sustracción de 53 artefactos y los destrozos de un salón ubicado en Santa Lucía que la entidad le alquiló al empresario gastronómico.
El empresario en principio se puso a disposición de la Justicia a través de un abogado, pero desapareció en los primeros días de abril. El 8 ordenaron su detención y desde entonces no lo encuentran, aunque abogados del medio aseguraron que lo vieron en la cancha de San Martín y en el centro capitalino.