Un hombre que estaba acusado de haber abusado sexualmente de una nena -que lo veía como un padre- admitió el delito y por ello este viernes fue condenado por la justicia. Sin embargo, quedó en libertad y no podrá acercarse a la víctima, si pretende gozar del beneficio.
Según informaron fuentes judiciales, el sujeto identificado con el apellido Manrique reconoció la comisión del ilícito que le achacaba la fiscalía, abuso sexual simple, y su defensa representada por el Dr. José Manuel Herrero Palacios acordó la pena de 3 años de prisión en suspenso con la representante del Ministerio Público, Ingrid Schott.
Acorde trascendió, el condenado que zafó de ir tras las rejas cuidaba de su víctima cuando su mamá se iba a trabajar, mientras cuidaba a su propio hijo. Es que los menores, aunque no eran familia de sangre, vivían en un mismo domicilio y por ello el sentenciado mantenía vínculos.
Como representaba la figura de un padre para ambos niños, sus madres confiaban en él para que los cuidara mientras no se encontraban en casa. No obstante, el pervertido aprovechaba esos momentos de soledad para someter a la chiquita y manosearla en sus partes íntimas.
Como quedó al descubierto, fue denunciado en la UFI ANIVI y, luego de haber formalizado el caso, su defensa optó por una salida más rápida y acordó el castigo con la fiscal. Además de respetar la prohibición de acercamiento, deberá cumplir con las reglas de conducta si pretende continuar en libertad.